Hoy se propone una efímera entrada. Se trae un enlace en el que se expone la obra heráldica de un ciudadano italiano, Mauro Pieroni.Como comprobará, improbable lector, ha tenido el acierto de elaborar con gran maestría un gran número de conocidas armas.Se trata de una mera curiosidad heráldica. En este enlace.
sábado, 13 de junio de 2009
viernes, 12 de junio de 2009
ESCUDOS DE UNIDADES DEL EJÉRCITO DE TIERRA I
Dando continuación a la propuesta de repasar los escudos de las diferentes unidades que conforman el ejército de tierra de España, heráldica que los militares de dicho ejército portan en la guerrera de su uniforme, hoy se desean proponer a su consideración y recreo los escudos de las unidades que siguen:
Cuartel general del ejército de tierra:Se trata de un escudo que bien se podría considerar genérico, toda vez que representa el proprio emblema del ejército sobre un campo de azur.
La justificación institucional para este escudo viene definida por estos datos: El color del campo es el que tradicionalmente se ha usado por el estado mayor. El estado mayor es el órgano que auxilia al mando en la toma de decisiones relativas al servicio. Para acceder a esta especialidad se deben superar un riguroso examen de aptitud y un exigente curso de un año de duración. Concluido este proceso se accede a desempeñar puestos de estado mayor durante el ejercicio de los cuales se porta sobre el uniforme una faja de color azul.Región militar centro:Se trata de un partido de los reinos de Castilla y León. La justificación institucional define que una gran parte de los territorios de estos reinos conforman la actual región militar.
Este partido recuerda muy vivamente el escudo que portaron sobre la bandera los navíos de nuestra armada desde el reinado de Carlos III, que eligiera los colores de la propia bandera, hasta el fin del reinado de Alfonso XII.Viene al caso exponer el decreto de creación de nuestra bandera ordenado por el rey Carlos III:
Para evitar los inconvenientes y perjuicios que ha hecho ver la experiencia puede ocasionar la bandera nacional de que usa Mi Armada Naval y demás Embarcaciones Españolas, equivocándose a largas distancias ó con vientos calmosos con la de otras Naciones, he resuelto que en adelante usen mis Buques de guerra de Bandera dividida a lo largo en tres listas, de las cuales la alta y la baja sean encarnadas y del ancho cada una de la cuarta parte del total, y la de enmedio, amarilla, colocándose en ésta el Escudo de mis Reales Armas, reducido a los dos quarteles de Castilla y León, con la Corona Real encima; y el Gallardete en las mismas tres listas y el Escudo a lo largo, sobre Quadrado amarillo en la parte superior. Y que las demás Embarcaciones usen, sin Escudo, los mismo colores, debiendo ser la lista de enmedio amarilla y del ancho de la tercera parte de la bandera, y cada una de las partes dividida en dos partes iguales encarnada y amarilla alternativamente, todo con arreglo al adjunto diseño. No podrá usarse de otros Pavellones en los Mares del Norte por lo respectivo a Europa hasta el paralelo de Tenerife en el Oceáno, y en el Mediterráneo desde el primero de año de mil setecientos ochenta y seis; en la América Septentrional desde principio de julio siguiente; y en los demás Mares desde primero del año mil setecientos ochenta y siete. Tendréislo entendido para su cumplimiento.
Señalado de mano de S.M. en Aranjuez, a veinte y ocho de Mayo de mil setecientos ochenta y cinco.
Cuartel general del ejército de tierra:Se trata de un escudo que bien se podría considerar genérico, toda vez que representa el proprio emblema del ejército sobre un campo de azur.
La justificación institucional para este escudo viene definida por estos datos: El color del campo es el que tradicionalmente se ha usado por el estado mayor. El estado mayor es el órgano que auxilia al mando en la toma de decisiones relativas al servicio. Para acceder a esta especialidad se deben superar un riguroso examen de aptitud y un exigente curso de un año de duración. Concluido este proceso se accede a desempeñar puestos de estado mayor durante el ejercicio de los cuales se porta sobre el uniforme una faja de color azul.Región militar centro:Se trata de un partido de los reinos de Castilla y León. La justificación institucional define que una gran parte de los territorios de estos reinos conforman la actual región militar.
Este partido recuerda muy vivamente el escudo que portaron sobre la bandera los navíos de nuestra armada desde el reinado de Carlos III, que eligiera los colores de la propia bandera, hasta el fin del reinado de Alfonso XII.Viene al caso exponer el decreto de creación de nuestra bandera ordenado por el rey Carlos III:
Para evitar los inconvenientes y perjuicios que ha hecho ver la experiencia puede ocasionar la bandera nacional de que usa Mi Armada Naval y demás Embarcaciones Españolas, equivocándose a largas distancias ó con vientos calmosos con la de otras Naciones, he resuelto que en adelante usen mis Buques de guerra de Bandera dividida a lo largo en tres listas, de las cuales la alta y la baja sean encarnadas y del ancho cada una de la cuarta parte del total, y la de enmedio, amarilla, colocándose en ésta el Escudo de mis Reales Armas, reducido a los dos quarteles de Castilla y León, con la Corona Real encima; y el Gallardete en las mismas tres listas y el Escudo a lo largo, sobre Quadrado amarillo en la parte superior. Y que las demás Embarcaciones usen, sin Escudo, los mismo colores, debiendo ser la lista de enmedio amarilla y del ancho de la tercera parte de la bandera, y cada una de las partes dividida en dos partes iguales encarnada y amarilla alternativamente, todo con arreglo al adjunto diseño. No podrá usarse de otros Pavellones en los Mares del Norte por lo respectivo a Europa hasta el paralelo de Tenerife en el Oceáno, y en el Mediterráneo desde el primero de año de mil setecientos ochenta y seis; en la América Septentrional desde principio de julio siguiente; y en los demás Mares desde primero del año mil setecientos ochenta y siete. Tendréislo entendido para su cumplimiento.
Señalado de mano de S.M. en Aranjuez, a veinte y ocho de Mayo de mil setecientos ochenta y cinco.
jueves, 11 de junio de 2009
LAMENTABLE EDITORIAL DE ATAVIS
Me explicó hace ya tiempo don José Antonio Vivar del Riego, consagrado cultivador de nuestras ciencias y soriano ilustre, la realidad de los heraldistas, nobiliaristas… de aquellos que habitan este pequeño mundo de las ciencias heroicas. "Son pocos, son expertos, son sabios, pero se llevan muy mal entre ellos. Se tienden a hacer grupos que, lejos de ser complementarios, son profundamente antagónicos." Ya se expuso esta idea en una entrada lejana que se tituló reflexión heráldica.
Viene al caso lo expuesto para dar entrada a lo que sigue.
En el color verde que sirve en este blog como señal para significar las palabras de quien no es el autor habitual, se expondrá el contenido de un editorial del último atavis. Es atavis el nombre de la revista que periódicamente hace pública la orden de san Lázaro en España. En este editorial, con la excusa de alabar el tedioso blog que está leyendo, improbable lector, se ataca de forma furibunda a quien consideramos amigo, don José Luis Sampedro Escolar.Este es, resumido, el texto del atavis:
Haciendo gala de una objetividad que honra a sus creadores, la página web http://www.blogdeheraldica.blogspot.com/ [...] Nuestra enhorabuena a ese blog por su contribución al conocimiento de la Heráldica y nuestro agradecimiento por su imparcialidad a la hora de juzgarnos.
Por cierto, en la página web de la Real Academia Matritense, www.insde.es/ramhg siguen sin enmendar un artículo pretendidamente histórico sobre la Orden, de la autoría de don José Luis Sampedro Escolar, insertado en la sección Preguntas Frecuentes, que es un modelo de sectarismo, evidente plagio y descomunal imprecisión.
El Sr. Sampedro, gran publicista de cotilleos nobiliarios, ha protagonizado algunos cambios de opinión, por lo menos, sorprendentes: De acérrimo defensor del pretendido derecho de los Orleáns a la Jefatura de la Casa Real de Francia ha pasado a mostrarse apasionado partidario de SAR don Luis Alfonso de Borbón. De negar la condición de Altezas Reales a los Bagration a comentar muy positivamente el reciente enlace de SAR don David Bagration de Moukhrani como dinasta georgiano.
Esperamos que con relación a la Orden de San Lázaro le pase lo mismo, aunque la animadversión del Sr. Sampedro por nuestra Religión se remonta a los años 80, cuando era frecuente verle en las fiestas de gala, con la cruz de la orden rusa de Santa Ana, sin poseerla legítimamente.
No logramos entender que la dicha Corporación, que pasa por docta, mantenga en su web, un artículo tan absurdo y radical.
Viene al caso lo expuesto para dar entrada a lo que sigue.
En el color verde que sirve en este blog como señal para significar las palabras de quien no es el autor habitual, se expondrá el contenido de un editorial del último atavis. Es atavis el nombre de la revista que periódicamente hace pública la orden de san Lázaro en España. En este editorial, con la excusa de alabar el tedioso blog que está leyendo, improbable lector, se ataca de forma furibunda a quien consideramos amigo, don José Luis Sampedro Escolar.Este es, resumido, el texto del atavis:
Haciendo gala de una objetividad que honra a sus creadores, la página web http://www.blogdeheraldica.blogspot.com/ [...] Nuestra enhorabuena a ese blog por su contribución al conocimiento de la Heráldica y nuestro agradecimiento por su imparcialidad a la hora de juzgarnos.
Por cierto, en la página web de la Real Academia Matritense, www.insde.es/ramhg siguen sin enmendar un artículo pretendidamente histórico sobre la Orden, de la autoría de don José Luis Sampedro Escolar, insertado en la sección Preguntas Frecuentes, que es un modelo de sectarismo, evidente plagio y descomunal imprecisión.
El Sr. Sampedro, gran publicista de cotilleos nobiliarios, ha protagonizado algunos cambios de opinión, por lo menos, sorprendentes: De acérrimo defensor del pretendido derecho de los Orleáns a la Jefatura de la Casa Real de Francia ha pasado a mostrarse apasionado partidario de SAR don Luis Alfonso de Borbón. De negar la condición de Altezas Reales a los Bagration a comentar muy positivamente el reciente enlace de SAR don David Bagration de Moukhrani como dinasta georgiano.
Esperamos que con relación a la Orden de San Lázaro le pase lo mismo, aunque la animadversión del Sr. Sampedro por nuestra Religión se remonta a los años 80, cuando era frecuente verle en las fiestas de gala, con la cruz de la orden rusa de Santa Ana, sin poseerla legítimamente.
No logramos entender que la dicha Corporación, que pasa por docta, mantenga en su web, un artículo tan absurdo y radical.
miércoles, 10 de junio de 2009
CONCEPTOS HERÁLDICOS VI: JAQUELADO
El blasonamiento es ese lenguaje claro, concreto, conciso y completo, que utiliza la heráldica para describir, con sus propias y extrañas palabras, cualesquiera armas sin necesidad de dibujarlas. Hoy se desea exponer una reflexión relativa al excesivo rigor al blasonar.
Como recordará, improbable lector, lo que hoy consideramos como calderas gringoladas de un número de sierpes, es decir calderas de las que se asoman serpientes, no son sino un exceso de rigor al blasonar. Esas serpientes salientes de calderos que hoy consideramos como propias e incluso distintivas de muy linajudas familias, en origen no fueron otra cosa que los adornos que servían como conclusión del asa de la caldera. El exceso al blasonar definió que cada caldera tenía al final de su asa dos serpientes. Serpientes que se dibujaron, erróneamente como dos por lado, según esta forma: El exceso del rigor al blasonar condujo posteriormente a representarlas como salientes del interior.De igual forma ha sucedido con la partición en jaquelado. Un exceso de blasonamiento condujo a definir el número de jaqueles con que debe contar el escudo. No tiene sentido este blasonar definiendo los escaques, los jaqueles, cuando, dada la variación en la evolución de la proporción entre el alto y el ancho de los escudos, se desvirtúan las figuras.Es una apreciación intuitiva, pero nos atrevemos a proponer que los primeros escudos que representaban como armas un jaquelado, establecían las piezas en forma invariablemente cuadrada.Nos resulta poco compatible con las formas geométricas preferidas durante la edad media, la aparición y auge de una partición basada en unos escaques rectangulares. No. Los primeros escudos jaquelados, probablemente combinaciones heráldicas de dos escudos con esmaltes plenos, hubieron de representar las particiones de forma cuadrada, estableciendo un verdadero damero.Consideramos que fue un exceso de blasonamiento el que llevó a fijar el número de jaqueles por lado o el número total de los mismos. No era necesario. Un escudo jaquelado era un escudo que representaba un damero con alternancia de dos esmaltes.
El exceso de rigor al blasonar, definiendo el número de escaques, ha conducido a que, al variar las proporciones de los escudos, se hayan convertido los cuadrados en rectángulos.Como sabe, improbable lector, los iniciales escudos sobre los que se dispusieron armerías eran verdaderas armas defensivas de los infantes. Es decir, tenían forma de almendra, con la parte baja muy apuntada, para alcanzar a cubrir la totalidad del cuerpo del infante.La propia evolución del uso del arma defensiva y, sobre todo, la representación de armerías en escudos de cada vez más caballeros, llevaron a que la forma utilizada en heráldica fuera resultando más cuadrangular. Es decir, el caballero, al contrario que el peón, no necesitaba para su defensa, en el campo de batalla, de un escudo apuntado, sino más bien cuadrilongo, más en la proporción de seis a cinco actualmente usada.
Así, y dado que cada vez se fue adoptando por más caballeros el sistema heráldico representado sobre su escudo, las armerías evolucionaron desde un aspecto apuntado inicial, a una forma cuadrilonga más cercana a la actual.Concluimos con la idea expuesta: El exceso de blasonamiento llevó a definir los escaques de las armerías sobre un escudo apuntado que, posteriormente, al evolucionar su forma hacia un aspecto más cuadrado, condujo a desvirtuar la figura original del damero, hacia una partición formada por rectángulos.
Como recordará, improbable lector, lo que hoy consideramos como calderas gringoladas de un número de sierpes, es decir calderas de las que se asoman serpientes, no son sino un exceso de rigor al blasonar. Esas serpientes salientes de calderos que hoy consideramos como propias e incluso distintivas de muy linajudas familias, en origen no fueron otra cosa que los adornos que servían como conclusión del asa de la caldera. El exceso al blasonar definió que cada caldera tenía al final de su asa dos serpientes. Serpientes que se dibujaron, erróneamente como dos por lado, según esta forma: El exceso del rigor al blasonar condujo posteriormente a representarlas como salientes del interior.De igual forma ha sucedido con la partición en jaquelado. Un exceso de blasonamiento condujo a definir el número de jaqueles con que debe contar el escudo. No tiene sentido este blasonar definiendo los escaques, los jaqueles, cuando, dada la variación en la evolución de la proporción entre el alto y el ancho de los escudos, se desvirtúan las figuras.Es una apreciación intuitiva, pero nos atrevemos a proponer que los primeros escudos que representaban como armas un jaquelado, establecían las piezas en forma invariablemente cuadrada.Nos resulta poco compatible con las formas geométricas preferidas durante la edad media, la aparición y auge de una partición basada en unos escaques rectangulares. No. Los primeros escudos jaquelados, probablemente combinaciones heráldicas de dos escudos con esmaltes plenos, hubieron de representar las particiones de forma cuadrada, estableciendo un verdadero damero.Consideramos que fue un exceso de blasonamiento el que llevó a fijar el número de jaqueles por lado o el número total de los mismos. No era necesario. Un escudo jaquelado era un escudo que representaba un damero con alternancia de dos esmaltes.
El exceso de rigor al blasonar, definiendo el número de escaques, ha conducido a que, al variar las proporciones de los escudos, se hayan convertido los cuadrados en rectángulos.Como sabe, improbable lector, los iniciales escudos sobre los que se dispusieron armerías eran verdaderas armas defensivas de los infantes. Es decir, tenían forma de almendra, con la parte baja muy apuntada, para alcanzar a cubrir la totalidad del cuerpo del infante.La propia evolución del uso del arma defensiva y, sobre todo, la representación de armerías en escudos de cada vez más caballeros, llevaron a que la forma utilizada en heráldica fuera resultando más cuadrangular. Es decir, el caballero, al contrario que el peón, no necesitaba para su defensa, en el campo de batalla, de un escudo apuntado, sino más bien cuadrilongo, más en la proporción de seis a cinco actualmente usada.
Así, y dado que cada vez se fue adoptando por más caballeros el sistema heráldico representado sobre su escudo, las armerías evolucionaron desde un aspecto apuntado inicial, a una forma cuadrilonga más cercana a la actual.Concluimos con la idea expuesta: El exceso de blasonamiento llevó a definir los escaques de las armerías sobre un escudo apuntado que, posteriormente, al evolucionar su forma hacia un aspecto más cuadrado, condujo a desvirtuar la figura original del damero, hacia una partición formada por rectángulos.
martes, 9 de junio de 2009
ARMAS DE LAS AUTONOMÍAS, Y IV
Continuando con la exposición de las armas de las comunidades autónomas que conforman la bordura del escudo diseñado por el proyecto heráldico de wikipedia, que tan a menudo se ha alabado desde este espacio virtual, hoy se concluye el somero repaso de las diferentes regiones.La comunidad de mayor extensión de España es la denominada comunidad autónoma de Castilla y León. Sus armas son el conocido cuartelado que formara la curia, la administración del rey san Fernando, al heredar de su padre el reino de León en 1230, después de ser rey de Castilla, por renuncia de su madre, desde 1217. Se recuerda la paradoja, expuesta en varias ocasiones relativa al hecho de que durante el periodo comprendido entre el acceso al trono de Castilla en 1217 y el ascenso al de León trece años después, el rey de Castilla, usó por armas las que le correspondían por linaje, las armas del reino de León.El siguiente compón de la bordura es el relativo a las armas del que fuera reino de Mallorca, hoy comunidad de las islas Baleares.El reino de Mallorca fue un reino soberano entre los años 1276 y 1349, año en que el rey de Mallorca, don Jaime III, muere defendiendo su territorio de las tropas de su primo, el rey de Aragón, quedando el territorio incorporado a la corona de este reino. Puede referirse la anécdota relativa a que los descendientes de aquel último rey, don Jaime III, han seguido titulándose, indebidamente, reyes de Mallorca hasta nuestros días.
Las armas que verdaderamente fueron usadas por los reyes privativos del reino de Mallorca fueron los palos del conde de Barcelona, hoy mal llamados los palos de Aragón, sin diferencia alguna. Proviene este diseño con la banda brochante de un armorial inglés, contemporáneo de los reyes soberanos de Mallorca, el Marshall´s roll, que atribuyó, de forma infundada, tales armas al rey privativo de Mallorca.
La génesis de este escudo del reino de Aragón cargado con banda de azur para significar Mallorca, es idéntica al origen de las armas del reino de Galicia. No es otro el motivo de aparición de estas armerías que la atribución heráldica a un rey del que se desconocen los detalles armeros.La inicial banda de azur hoy se define como cotiza, esto es, como banda estrecha. Se reitera no obstante, la circunstancia cierta que recogen diferentes autores relativa a que, quienes fueron reyes privativos de aquel archipiélago, no usaron otras armas que los palos del conde de Barcelona, los palos del reino de Aragón.A un armorial inglés, el armorial Segar, el Segar´s roll of arms, se debe la existencia del actual escudo de Galicia. Y esto ocurrió porque el autor del armorial dibujó un cáliz atribuyendo armas a un rey inexistente, el rey de Galicia. Dibujó para él unas armas parlantes: Calice, en inglés, significa cáliz.El siguiente cuartel es el relativo a las armas del reino de Navarra.
El reino de Navarra se incorporó a la unión castellano-aragonesa, como sabe improbable lector, en 1516, por invasión ordenada por el rey de Aragón don Fernando el católico, con tropas castellanas comandadas por el duque de Alba de Tormes.
Las armas del rey de Navarra fueron, como ya se explicó, un escudo de gules pleno. Escudo que se adornaba, en los siglos coincidentes con el principio de la heráldica, con la habitual bloca que servía para evitar que los listones de madera, con los que se fabricaba el escudo, se desbarataran al recibir los golpes de las espadas enemigas. La bloca es una pieza de metal similar a la que aparece en esta imagen. Esa pieza, no era parte propiamente de las armerías heráldicas. Se trataba de una estructura que se disponía en multitud de escudos. De hecho, las particiones que hoy recoge la heráldica deben su inicial diseño a la costumbre primigenia de colorear cada uno de los huecos que formaba la bloca con diferentes colores.Esa bloca se fabuló después, con un ánimo didáctico encomiable, pero falso, en cadenas moras capturadas en la batalla de las Navas de Tolosa.El siguiente compón es el correspondiente al reino de Valencia, hoy llamado generalidad de Valencia. Se trata del mismo escudo que representa al principado de Cataluña, hoy generalidad de Cataluña.Por fin, el último de los compones que adornan el escudo de España propuesto es el de la región de Castilla con nombre de vino: La Rioja, antes provincia de Logroño.
Sus armas, son un elegante partido:El primer cuartel recoge la cruz de Santiago que representa un doble motivo: Por un lado recuerda que el camino a la tumba del apóstol recorría la región de este a oeste, idea reforzada por las dos veneras de peregrino de plata que acompañan a la cruz, que se han debido perfilar de gules para evitar disponer plata sobre el campo de oro.Por otro lado, la cruz de Santiago se representa sobre un monte que significa el monte Laturce o monte Clavijo. En este monte se desarrolló, cuentan las crónicas, en el año 844, la batalla de Clavijo, en la que las tropas del rey de Asturias vencieron al rey moro Abderramán II gracias a la aparición del apóstol Santiago. Desde inmemorial, una cruz remata la cima de aquel de monte en recuerdo de la batalla y de la aparición.El segundo cuartel del partido recoge un castillo que defiende un puente. Se trata de una adaptación de las armas de la ciudad capital de la región, Logroño, cuyas armas, similares, describen la defensa que la ciudad hace del río Ebro que la atraviesa.En bordura se disponen las tres lises de la dinastía reinante sobre campo de azur. El significado de estas lises, lejos de ser homenaje, refiere la victoria de los logroñeses sobre las tropas de Francia, según el detalle que nos expone don José Antonio Vivar del Riego: Cuando Carlos V fue nombrado emperador, Francia declaró la guerra y penetró en territorio español con sus ejércitos, llegando hasta las murallas de Logroño, que sometieron a un durísimo sitio. Esta ciudad, reducida a comer pescados del Ebro, resistió al invasor hasta que los ejércitos españoles hicieron huir al francés hacia la frontera. En memoria de aquella heroicidad, el Emperador concedió a Logroño el privilegio de llevar en su escudo las lises de la vencida Francia.
Las armas que verdaderamente fueron usadas por los reyes privativos del reino de Mallorca fueron los palos del conde de Barcelona, hoy mal llamados los palos de Aragón, sin diferencia alguna. Proviene este diseño con la banda brochante de un armorial inglés, contemporáneo de los reyes soberanos de Mallorca, el Marshall´s roll, que atribuyó, de forma infundada, tales armas al rey privativo de Mallorca.
La génesis de este escudo del reino de Aragón cargado con banda de azur para significar Mallorca, es idéntica al origen de las armas del reino de Galicia. No es otro el motivo de aparición de estas armerías que la atribución heráldica a un rey del que se desconocen los detalles armeros.La inicial banda de azur hoy se define como cotiza, esto es, como banda estrecha. Se reitera no obstante, la circunstancia cierta que recogen diferentes autores relativa a que, quienes fueron reyes privativos de aquel archipiélago, no usaron otras armas que los palos del conde de Barcelona, los palos del reino de Aragón.A un armorial inglés, el armorial Segar, el Segar´s roll of arms, se debe la existencia del actual escudo de Galicia. Y esto ocurrió porque el autor del armorial dibujó un cáliz atribuyendo armas a un rey inexistente, el rey de Galicia. Dibujó para él unas armas parlantes: Calice, en inglés, significa cáliz.El siguiente cuartel es el relativo a las armas del reino de Navarra.
El reino de Navarra se incorporó a la unión castellano-aragonesa, como sabe improbable lector, en 1516, por invasión ordenada por el rey de Aragón don Fernando el católico, con tropas castellanas comandadas por el duque de Alba de Tormes.
Las armas del rey de Navarra fueron, como ya se explicó, un escudo de gules pleno. Escudo que se adornaba, en los siglos coincidentes con el principio de la heráldica, con la habitual bloca que servía para evitar que los listones de madera, con los que se fabricaba el escudo, se desbarataran al recibir los golpes de las espadas enemigas. La bloca es una pieza de metal similar a la que aparece en esta imagen. Esa pieza, no era parte propiamente de las armerías heráldicas. Se trataba de una estructura que se disponía en multitud de escudos. De hecho, las particiones que hoy recoge la heráldica deben su inicial diseño a la costumbre primigenia de colorear cada uno de los huecos que formaba la bloca con diferentes colores.Esa bloca se fabuló después, con un ánimo didáctico encomiable, pero falso, en cadenas moras capturadas en la batalla de las Navas de Tolosa.El siguiente compón es el correspondiente al reino de Valencia, hoy llamado generalidad de Valencia. Se trata del mismo escudo que representa al principado de Cataluña, hoy generalidad de Cataluña.Por fin, el último de los compones que adornan el escudo de España propuesto es el de la región de Castilla con nombre de vino: La Rioja, antes provincia de Logroño.
Sus armas, son un elegante partido:El primer cuartel recoge la cruz de Santiago que representa un doble motivo: Por un lado recuerda que el camino a la tumba del apóstol recorría la región de este a oeste, idea reforzada por las dos veneras de peregrino de plata que acompañan a la cruz, que se han debido perfilar de gules para evitar disponer plata sobre el campo de oro.Por otro lado, la cruz de Santiago se representa sobre un monte que significa el monte Laturce o monte Clavijo. En este monte se desarrolló, cuentan las crónicas, en el año 844, la batalla de Clavijo, en la que las tropas del rey de Asturias vencieron al rey moro Abderramán II gracias a la aparición del apóstol Santiago. Desde inmemorial, una cruz remata la cima de aquel de monte en recuerdo de la batalla y de la aparición.El segundo cuartel del partido recoge un castillo que defiende un puente. Se trata de una adaptación de las armas de la ciudad capital de la región, Logroño, cuyas armas, similares, describen la defensa que la ciudad hace del río Ebro que la atraviesa.En bordura se disponen las tres lises de la dinastía reinante sobre campo de azur. El significado de estas lises, lejos de ser homenaje, refiere la victoria de los logroñeses sobre las tropas de Francia, según el detalle que nos expone don José Antonio Vivar del Riego: Cuando Carlos V fue nombrado emperador, Francia declaró la guerra y penetró en territorio español con sus ejércitos, llegando hasta las murallas de Logroño, que sometieron a un durísimo sitio. Esta ciudad, reducida a comer pescados del Ebro, resistió al invasor hasta que los ejércitos españoles hicieron huir al francés hacia la frontera. En memoria de aquella heroicidad, el Emperador concedió a Logroño el privilegio de llevar en su escudo las lises de la vencida Francia.
lunes, 8 de junio de 2009
APUNTES VEXILOLÓGICOS VI: ESTANDARTES
Se hablaba recientemente, al hilo de las entradas relativas a motivos vexilológicos, del envidiable colegio de armas de Inglaterra. Institución que agrupa a los oficiales de armas. Se trata de aquellos funcionarios de la administración gubernamental de aquel reino encargados del registro de escudos heráldicos y de dirigir determinadas ceremonias institucionales relacionadas con el ejercicio de la monarquía.
Se comentó en aquella reciente entrada una fotografía que mostraba los estandartes de los tres reyes de armas ingleses, pendientes en una de las salas del colegio de armas:Hoy se desea llamar su atención, improbable lector, sobre una fotografía tomada en el mismo colegio de armas. En ella de nuevo se advierte la presencia de estandartes pero ya no de los reyes de armas sino de otros de los oficiales de armas de aquella institución.
Se propone hoy repasar las señales que sirven como propias del empleo de cada uno de los oficiales de armas, algunas de las cuales aparecen representadas en los estandartes de la fotografía que hoy se propone a su consideración.
Esta serie de oficiales de armas ostentan tres categorías jerárquicas diferentes: El más bajo escalón es ocupado por los persevantes, de entre los que se elijen a los que ocuparán la siguiente categoría, los heraldos y por fin, la cúspide de la jerarquía se define por el oficio de rey de armas.
Los reyes de armas son tres, cuyos títulos tradicionales, sus heraldías, mantienen referencias a la realeza: El rey de armas de la Jarretera, el rey de armas de Clarenceux y el rey de armas de Norroy y Ulster.
Los heraldos son seis, cuyas heraldías hacen referencia a diferentes lugares o a algunas de las dinastías de la monarquía inglesa: El heraldo de Chester, el de Lancaster, el heraldo de Richmond, el de Somerset, el de Windsor y el heraldo de York.
Por fin, los persevantes son solamente cuatro, cuyos títulos invocan varias figuras relacionadas con la monarquía de aquel reino: El persevante del manto azul, el del rastrillo, el persevante de la cruz roja y el del dragón rojo. Existen además seis heraldos y un persevante extraordinarios, que se pueden nombrar para atender ceremonias determinadas, pero no son parte del colegio de armas si bien, lógicamente, mantienen una gran vinculación con la institución.
Se comentó en aquella reciente entrada una fotografía que mostraba los estandartes de los tres reyes de armas ingleses, pendientes en una de las salas del colegio de armas:Hoy se desea llamar su atención, improbable lector, sobre una fotografía tomada en el mismo colegio de armas. En ella de nuevo se advierte la presencia de estandartes pero ya no de los reyes de armas sino de otros de los oficiales de armas de aquella institución.
Se propone hoy repasar las señales que sirven como propias del empleo de cada uno de los oficiales de armas, algunas de las cuales aparecen representadas en los estandartes de la fotografía que hoy se propone a su consideración.
Esta serie de oficiales de armas ostentan tres categorías jerárquicas diferentes: El más bajo escalón es ocupado por los persevantes, de entre los que se elijen a los que ocuparán la siguiente categoría, los heraldos y por fin, la cúspide de la jerarquía se define por el oficio de rey de armas.
Los reyes de armas son tres, cuyos títulos tradicionales, sus heraldías, mantienen referencias a la realeza: El rey de armas de la Jarretera, el rey de armas de Clarenceux y el rey de armas de Norroy y Ulster.
Los heraldos son seis, cuyas heraldías hacen referencia a diferentes lugares o a algunas de las dinastías de la monarquía inglesa: El heraldo de Chester, el de Lancaster, el heraldo de Richmond, el de Somerset, el de Windsor y el heraldo de York.
Por fin, los persevantes son solamente cuatro, cuyos títulos invocan varias figuras relacionadas con la monarquía de aquel reino: El persevante del manto azul, el del rastrillo, el persevante de la cruz roja y el del dragón rojo. Existen además seis heraldos y un persevante extraordinarios, que se pueden nombrar para atender ceremonias determinadas, pero no son parte del colegio de armas si bien, lógicamente, mantienen una gran vinculación con la institución.
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