Aún disfrutando del inmerecido descanso de los días de permiso, escribo unas líneas para recomendar a los aficionados a la heráldica, improbables lectores, unas páginas en la red.
Se trata del ficticio reino de Lochac, que es parte de la SCA, asociación para la recreación del anacronismo. Para visitar esas páginas que, como comprobará, lector, muestran una heráldica exquisita, no hay más que escribir en un buscador cualquiera:
Lochac Roll of Arms y añadir la palabra:
Populace.
Esa asociación para la recreación del anacronismo, no ha tenido en
España el éxito que parece tener en los países de habla inglesa. Se trata de un grupo numeroso de personas que gustan de recrear épocas pasadas. Sobre todo la etapa medieval europea. Han dividido el mundo civilizado en varios reinos, ducados, condados, regencias…, naturalmente ficticios.
Y lo que hacen es reunirse, disfrazados de época, para simular combates con espadas, torneos, narraciones de gestas, tiro con arco, cetrería… y compartir aficiones comunes en torno a una actividad cualquiera y una comida posterior.
Cada individuo adopta un nombre ficticio y, dado el virulento éxito que la heráldica tuvo en la etapa medieval, unas armas obligatoriamente ficticias, que lo identifiquen ante los demás. Pues bien, esas armas, en su conjunto, son dignas de ser admiradas por su concisión y buen diseño. Sobre todo en este reino de
Lochac.
Hay, efectivamente, otros reinos con sus armoriales, en inglés
roll of arms, aunque no tan cuidados como el de este reino del que escribo.