viernes, 25 de febrero de 2011

ARMAS EPISCOPALES DE DON DIEGO MELO DE PORTUGAL, OBISPO DE JAÉN

ARMAS EPICOPALES EN VALDEPEÑAS DE JAÉN

Por don Fernando del Arco García

Presidente de la Agrupación Ateneísta de Estudios Vexilológicos, Heráldicos y Genealógicos


 Amigo José Juan:

Te ruego que a través de tu nunca tedioso "blog" me permitas saludar al Ilmo. Barón de Sórvigo
y darle mi enhorabuena por sus colaboraciones, especialmente la del día veintitrés del corriente sobre ARMAS EPISCOPALES, a la cual desearía añadir "mi pequeño granito de arena".
En primer lugar hablaré de los escudetes con las armas de Aragón y Sicilia;
remontándonos a su origen, provienen del aumento de armas o "cuasi brisura" que don Francisco de Melo Portugal mandó poner en los cantones del jefe de sus armas familiares
con motivo de haber sido Virrey de Aragón, Sicilia y, desafortunadamente, de Cataluña.
Las fotografías son muy esclarecedoras pues ponen de manifiesto las licencias que se toman los canteros con la anuencia, o al menos la pasividad del propietario, y no digamos de los heraldos: disponer escusones donde les parece y alterando la colocación de las portuguesas quinas,
poner un lambel (que más parece un puente)
de segundogénito, siendo un quinto hijo (que sería una merleta) y con esto me refiero al grado de filiación de Su Eminencia don Diego Melo de Portugal, Obispo de Jaén, que al menos tiene correcta su corona pues se corresponde con la adecuada para descendientes de Títulos del Reino.
En este caso se ve el círculo (sin pedrería) realzado de cuatro florones, tres vistos (otros dicen: vistos un florón y dos medios), interpolados de cuatro rayos, tres vistos.

En otro de los escudos da la impresión de que perteneciera a un militar, pues en la zona exterior de la punta se observan dos terminaciones al parecer de las bengalas de Mariscal de Campo o general. Sorprendente.
Como colofón, señalaré que nuestro obispo procede de la rama cuarta y línea apellidada Melo de Portugal, por el matrimonio de doña Felipa de Melo y Silva, Condesa de Olivenza, con don Álvaro de Portugal, segundo Duque de Braganza.

De este matrimonio desciende el primer marqués de Vellisca (Grande de España), I Conde de Assumar, Marqués de Tordelaguna y vizconde de Caseda, pariente mayor de don Diego; otras ramas proceden del referido matrimonio: Marqueses de Rafal, Condes Gelves, Barones de Monte y otros.

jueves, 24 de febrero de 2011

PRESENTACIÓN DE LIBRO

PRESENTACIÓN DEL LIBRO

CAMBIAR PARA QUE NO CAMBIE.
LA NOBLEZA INDÍGENA EN LA NUEVA ESPAÑA

ORIGINAL DEL DOCTOR JOSÉ LUIS DE ROJAS


El pasado 16 de febrero tuvo lugar en la sede del Centro Riojano de Madrid la presentación del libro CAMBIAR PARA QUE YO NO CAMBIE. LA NOBLEZA INDÍGENA EN LA NUEVA ESPAÑA,


dentro del programa del Curso 2010-2011 de la Escuela Marqués de Avilés. Tras unas palabras de salutación de doña Elena Fernández del Cerro, Presidenta de la Asociación de Diplomados en Genealogía, Heráldica y Nobiliaria (www.adghn.org), organizadora del acto, intervinieron D. José Luis Sampedro Escolar, vicepresidente de la mencionada Asociación y Numerario de la Real Academia matritense de Heráldica y Genealogía,
al que siguió en el uso de la palabra el Dr. D. Francisco Miguel Gil García, profesor del Departamento de Historia de América II (Antropología de América),
cerrando el turno de oradores el autor del libro, el Dr D. José Luis de Rojas y Gutiérrez de Gandarilla, profesor en el mismo Departamento de la Facultad de Geografía e Historia, Universidad Complutense de Madrid.
El libro, publicado por la editorial sb, de Buenos Aires (ISBN: 978-987-1256-56-3) es un apretado volumen de 352 páginas cargadas de notas que acreditan su documentación y las novedosas tesis que aporta respecto al comportamiento de la élites indígenas novohispanas bajo la soberanía de la corona española. Pese a su mucha erudición, se lee con agilidad, pues el autor conjuga perfectamente las dotes pedagógicas y expositivas con el buen hacer investigador.

CAMBIAR PARA QUE YO NO CAMBIE es obra, pues, muy meritoria e imprescindible para la cabal comprensión de la nobleza americana.


Quienes no pudieron asistir al acto y tengan curiosidad en conocer lo que en él se dijo tiene la oportunidad de seguirlo en la página web del Centro Riojano de Madrid.

miércoles, 23 de febrero de 2011

ARMAS EPISCOPALES

LAS ARMAS DE LA ERMITA DE VALDEPEÑAS DE JAÉN

Por el barón de Sórvigo

Muy querido amigo:

Mucho me honra que te hayas dirigido a mi persona para contrastar el blasón que campea en la ermita del Santísimo Cristo de Chircales, de la localidad de Valdepeñas de Jaén, de la que hablaste hace pocos días en tu blog en términos tan encomiásticos. Escudo episcopal y timbrado de corona. Eclesiástico y noble, que no es poca cosa.
Para mejor acertar, he creído conveniente acudir a la consulta de un común amigo, don José Antonio Vivar del Riego, con quien comparto origen en las frías tierras de Soria, persona que como sabes anda distrayendo ratos de ocio en estudiar la heráldica episcopal española. La consulta, por esta vez, ha sido coronada por el éxito, y nuestro amigo -que te manda cordiales recuerdos- ha encontrado, entre sus notas, al titular de las armas inquiridas.
Cuál no habrá sido mi sorpresa cuando, al hacerme entrega de unas líneas y alguna foto, ha esbozado una sonrisa para comunicarme que el misterioso prelado ocupó la sede de Osma, la diócesis soriana, allá por las últimas calendas del siglo XVIII.
Se trata de D. Diego Melo de Portugal, apellidos que explican la presencia de las armas portuguesas como principales de su escudo, bien que brisadas.
Andrés Nicás, en su interesante libro sobre el episcopologio de Jaén aporta interesantes datos sobre su biografía y genealogía. Natural de Badajoz, y del hábito Agustino, fue nombrado obispo de Osma en el año 1794, pero ya en 1795 pasó a ocupar la sede de Jaén hasta el año 1816, en que falleció, dicen las crónicas, en su palacio de Valdepeñas de Jaén. Fue, por tanto, uno de los obispos que sufrieron la tumultuosa época de la invasión napoleónica de nuestra patria y la Guerra de la Independencia.
Fueron sus padres D. José Francisco Melo de Portugal y Dª Ana de la Rocha Calderón. La ascendencia portuguesa de su padre queda patente en sus apellidos, y así es, pues venía de una familia titulada y linajuda, emparentada con la Casa Real portuguesa.
Citando de nuevo el libro de Nicás, se puede apuntar que ostentaba D. José Francisco, padre del obispo,  los títulos de III Marqués de Vellisca y Señor de Barajas de Melo, además de los cargos de Mariscal de Campo de los Reales Ejércitos, y Gobernador de Alburquerque y de Alcántara. Vamos, que la corona que ostenta el obispo D. Diego en su escudo, queda perfectamente explicada.
Las armas de este prelado presentan bastante variabilidad a lo largo de su vida. Básicamente llevan en plata, las cinco quinas de Portugal puestas en cruz,
acompañadas en los cantones superiores por dos escudetes partidos: 1º, de oro, cuatro palos de gules (Aragón); 2º, cuartelado en sotuer: primero y cuarto, de oro cuatro palos de gules, y segundo y tercero, de plata un águila exployada de sable (Sicilia).
Bordura general de gules cargada de seis castillos de oro
y, en jefe, un lambel de lo mismo;


puede llevar en la punta un corazón traspasado de una saeta, por su hábito agustino.
Otras variaciones sobre este escudo omiten o cambian el lambel a la punta de la bordura, o modifican los escudetes de Aragón y Sicilia convirtiéndolos en cantones del jefe.
En el caso de la ermita del Cristo de Chircales, en Valdepeñas de Jaén, el juego de los escudetes resulta más complejo, a la par que inexplicable: bajan su posición para constituirse en brazos de la cruz, desplazando las quinas diestra y siniestra que van a parar al jefe y a la punta.
¿Cuál es el resultado? ¡Cinco quinas puestas en palo, acostadas de los dos escudetes partidos de Aragón y Sicilia! Me reconocerás que resulta una composición francamente surrealista.

Espero que estas notas te hayan resultado de utilidad. Recibe un muy cordial saludo de tu amigo:

El Barón de Sórvigo

martes, 22 de febrero de 2011

PROPUESTA DE ARMAS

EN TORNO A LAS ARMAS PROPUESTAS PARA EL MARQUÉS DE IBIAS

Por don Fernando del Arco García
Presidente de la Agrupación Ateneísta de Estudios Vexilológicos, Heráldicos y Genealógicos


Amigo José Juan: Antes de empezar con el motivo de esta sugerencia, la Agrupación Ateneísta de Estudios Vexilológicos, Heráldicos y Genealógicos y yo como su presidente y a título particular, también me adhiero a cualquier homenaje que se merece el Sr. Mora al que conocí en la entrevista que tuvimos con él en el Ateneo de Madrid y del que obtuvimos un grata impresión no solamente de su persona sino también de sus conocimientos.
Dicho esto, paso a enviarte una sugerencia relacionada con tu anteproyecto de escudo para el recientemente nombrado Marqués de Ibías, al que envío mi enhorabuena. Después de leer tu entrada de hoy, lunes 21, se me ha ocurrido sugerir las siguientes armas:

Escudo cortado.- Primero, en gules, la corona Real de España; la bordura, de azur con tres flores de lis de oro, puestas en faja. Segundo, en azur, un libro abierto, de argent, en la página diestra la palabra LEX, de sable y en la siniestra las palabras MEA LUX, de lo mismo; bordura, de argent, con el lema PRO REGE, LEGE, GREGE, de sable.
Nota: En el 1er. cuartel, las lises, situadas en la zona del jefe de la bordura, por la casa de Borbón; la corona Real por el origen regio de la concesión; en el 2º cuartel, un libro de la ciencia del derecho por la formación del nuevo marqués y el lema LEX MEA LUX (LA LEY ES MI LUZ). En la bordura el lema PRO REGE, LEGE, GREGE (POR EL REY, POR LA LEY Y POR EL PUEBLO).

CIENCIA HERÁLDICA

SOBRE LA CONDICIÓN DE CIENCIA DE LA HERÁLDICA

Por don Miguel Arista-Salado
Redactor del blog sobre simbología cubana

Ya que se ha despertado un interés por el carácter científico de la Heráldica, he aquí un par de elementos que considero deben tenerse en cuenta para su análisis epistemológico: en primer lugar, una ciencia es un sistema de conocimientos sujeto a reglas, esas reglas se han conocido en muchos espacios teóricos como leyes de las ciencias, por lo tanto, si hay leyes hay regularidades. Estas “regularidades” fueron la causa por la cual muchas Ciencias Sociales quedaron “desterradas” del ámbito científico, de ahí que aún en nuestros días muchas personas consideran que la Psicología no es una verdadera ciencia.

En mi criterio personal, creo que lo que comúnmente conocemos como “leyes heráldicas” no constituyen el corpus científico de esta ciencia, es decir, no es el canon del esmaltaje (no poner color sobre color, metal sobre metal ni forro sobre forro), por ejemplo, una ley de la ciencia heráldica. Considero, sin embargo, que el primer paso hacia el posicionamiento científico de la Heráldica fue cuando se propuso una estructura de la Heráldica.

Este elemento es importante porque por primera vez se hace una disección científica de este fenómeno, y se concluye por tanto que la estructura de la Heráldica se establece a partir de la interrelación de tres planos: tipo, soporte y significado, tal como expuso en su momento Galbreath y perfeccionó Menéndez-Pidal en su obra Los emblemas Heráldicos. Una interpretación histórica, 1993, pág. 50).

He ahí por lo tanto, una producción científica, un razonamiento teórico que se aparta de las estructuras propias de la Ciencia Histórica o la Antropología, es, por lo tanto, una teoría propia, capaz de producir un corpus científico de suficiente autonomía.

Con saludos cordiales,

Miguel Arista-Salado
«ESTO IVSTVM»

lunes, 21 de febrero de 2011

POSIBLES ARMAS DE LOS NUEVOS MARQUESES I: EL I MARQUÉS DE IBIAS

Como tiene muy presente, improbable lector, se han creado recientemente cuatro nuevos títulos nobiliarios que han recaído en ejemplares conciudadanos que se han hecho merecedores de tan alta distinción.

En sucesivos días se expondrá, a modo de pueril juego, un ejercicio de soberbia: aquel me convierte en rey de armas ficticio, para intentar dilucidar cuáles serían las armas que podrían adoptar cada uno de los noveles nobles.


El I marqués de Ibias

Es sabido que el primer poseedor de una merced nobiliaria puede elegir la denominación con la que quedará perpetuada su memoria a través de sus sucesores. Así, la casa del rey acostumbra a ponerse en contacto con la persona que va a recibir un título de nueva creación para, por un lado dar anuncio a la concesión y, por otro, solicitar información sobre el nombre que acompañará, en el caso que hoy nos ocupa, el nuevo marquesado.

El que fuera ministro de educación y magistrado del Tribunal constitucional, don Aurelio Menéndez Menéndez, ha tomado por apellido de su marquesado el de su pueblo natal, cuyas armas siguen, honrando la memoria de sus ancestros.
Pudiendo intuir el especial apego hacia su propia tierra, como todas las gentes del norte, propongo incluir en sus nuevas armas los elementos que siguen:

La cruz de la victoria, que se considera universalmente el símbolo más genuino del principado de Asturias, sobre campo de gules, evitando la coincidencia con las armas institucionales que disponen el mueble sobre azur.


Las lises de la dinastía reinante, habida cuenta su vinculación con la real casa, toda vez que don Aurelio fue el encargado de diseñar el plan de estudios universitarios para el actual príncipe de Asturias.
La bordura de las armas de su localidad de origen
y ondas de plata y azur, tomadas igualmente de su municipio natal.
Hay que tomar en consideración que las armas del recientemente fallecido I conde de Latores, el teniente general don Sabino Fernández Campo, recogían igualmente la cruz de la victoria y las lises borbónicas.
No obstante, se exponen varios diseños, a partir de la disposición de las lises, que reflejan diferencia suficiente para evitar la confusión.

Quizá el más estético sea el primero, con cuatro lises. Cualquiera de ellos podría ser válido. Para concluir, reseñar que sería necesario añadir a las nuevas armas la banda de la gran cruz de Carlos III que el nuevo marqués ostenta, acolada desde el jefe.