Como se expuso hace tan solo un par de días, la Iglesia propone al común la vida de los santos como ejemplo de entrega al prójimo dado que, como ya sabe, no existe otra forma más perfecta de adorar a Dios.
Las festividades de los santos se celebran el día de su muerte, excepción hecha de María Santísima y de las divinas personas, esto es, de cualquiera de las que conforman la Trinidad.
Hoy, día dieciocho de marzo, se celebra el nacimiento al cielo del que será en el futuro el patrono de los heraldistas, monseñor Bruno Heim.
Encomiende al venerable Bruno sus avatares relacionados con la heráldica, improbable lector, para conseguir que la Iglesia reconozca su santidad y alcancemos a ver un heraldista en los altares.