lunes, 18 de abril de 2011

NUEVAS ARMAS EPISCOPALES

Como sabe, improbable lector, la Sociedad americana de heráldica (the american heraldry society) dispone de una merecidamente famosa página en la red.
Uno de los más activos colaboradores del foro de esta página es el sacerdote católico Dohrman Byers, de la parroquia de Georgetown, en el estado norteamericano de Ohio. Hombre de probado talento para el diseño heráldico de nueva creación y cuyas propias armas son estas:
En una reciente conversación del foro, el padre Byers ha expuesto al resto de participantes las armas que ha diseñado para el nuevo obispo electo auxiliar de la diócesis de Cincinnati, el padre Binzer. Armas que ponen de manifiesto el buen gusto que siempre viene asociado a la sencillez. Todo un ejemplo de elegancia heráldica:
El texto que sigue, y concluye esta breve entrada, es traducción de las palabras del padre Dohrman Byers en el foro:

ARMAS EPISCOPALES PARA MONSEÑOR BINZER

Por el sacerdote Dohrman Byers
Heraldista



El pasado martes, se anunció que el padre Joseph R. Binzer, canciller de la Archidiócesis de Cincinnati, había sido elegido obispo auxiliar de Cincinnati. Será ordenado el 9 de junio.

Hace algún tiempo me ofrecí a diseñar armas para el padre Binzer, pero él se negó. Ahora, tras conocer su elección episcopal, ha aceptado. Es un hombre con el que resulta muy fácil trabajar. Únicamente requirió que su escudo fuera simple (¡que Dios bendiga su corazón!) y que hiciera referencia a san José y la archidiócesis de Cincinnati.

Tras una breve conversación aceptó el primer diseño que propuse quedando sus armas de esta forma dispuestas:
El chevrón tiene la intención de sugerir la escuadra de carpintero de san José. Tanto las tres cruces botonadas y fijadas, como los esmaltes de oro y gules se han tomado de las armas de la propia archidiócesis de Cincinnati:
El debate se resolvió rápidamente cuando, después de que yo le mostrara el diseño del escudo a su madre y a su hermana, no sólo lo aprobaron, sino que poco después lo dispusieron, glaseado, sobre un pastel de chocolate para el propio padre Binzer.