Un gran heraldista. Uno de aquellos que pasará, sin duda, a la historia. De Bruno Bernard Heim, arzobispo del servicio diplomático vaticano que alcanzó a ser nuncio en Gran Bretaña se ha hablado mucho, y casi siempre bien, en este tedioso blog.
Como recordará, improbable lector, monseñor Heim, diseñó las armas de los cuatro últimos papas anteriores al actualmente reinante:
Fallecido en 2003, dos años antes que el papa Juan Pablo II, a punto pudo haber estado de alcanzar a realizar un quinto diseño de las armerías papales.
Hoy se propone la hipótesis relativa a que, efectivamente, aun puede ser quien dibuje las armas del próximo papa. No, no he bebido improbable lector, siga leyendo por favor.
El arzobispo Heim fue un prolijo heraldista que creó armas para un buen número de eclesiásticos. Hombres de iglesia que, no es descabellado pensarlo, pudieran ocupar algún día la cátedra de Pedro.
De las armas creadas por el arzobispo Heim para monseñor Wuerl, recientemente creado cardenal, se habló en alguna ocasión. Permanecen inalteradas desde su ordenación episcopal, toda vez que dispone cruz procesional como signo heráldico de su dignidad, obviando el capelo.
Si el cardenal Wuerl alcanzara a ser elegido sumo pontífice, un quinto escudo papal habría sido diseñado por Bruno B. Heim.
El resultado, pudiendo suponer el buen gusto heráldico del cardenal, en base a la elección del diseñador de sus armas, sin duda se timbraría con tiara pontificia, volviendo a la normalidad. Algo similar a esto: