Agotado el más que razonable periodo de permiso y encomendándome al venerable Bruno Bernard Heim,
de santa memoria, patrono de los heraldistas,
para que interceda en favor de la paz en la comunidad heráldica, vuelvo a retomar la sucesión de tediosas entradas con la que tengo el honor de aburrirle, improbable lector.
Muchas gracias por su incondicional apoyo.
de santa memoria, patrono de los heraldistas,
para que interceda en favor de la paz en la comunidad heráldica, vuelvo a retomar la sucesión de tediosas entradas con la que tengo el honor de aburrirle, improbable lector.