Hoy se propone a su consideración, improbable lector, el escudo de la ciudad de Melfort, en la provincia canadiense de Saskatchewan.
Se trata de un cortado encajado. El primer cuartel de sable con rayos de sol de oro puestos en palo y colocados en faja. El segundo cuartel de sinople pleno. Sirven como tenantes dos wapitis. La cimera representa un grifo de sinople del que nacen rayos de sol de oro, saliente del burelete.
El escudo es estético, utiliza animales propios de la región y resulta pleno de significado en sus diferentes esmaltes y muebles. Se trata en suma, de una perfecta adaptación de la realidad que se pretende significar utilizando los elementos propios de la heráldica. Un claro ejemplo de acierto en la elección de los esmaltes, de las particiones y de las figuras que, en su composición, muestra inmejorablemente la realidad que se quiere significar.
El verde, el oro y el negro son los colores que ha adoptado como propios esta ciudad de Melfort dado que aluden a la rica tierra negra, al extenso cinturón de explotaciones agrícolas dedicadas al cultivo de trigo y al parque natural que se sitúa en la propia región.
Los rayos de oro del primer cuartel indican el sobrenombre que recibe Melfort, la ciudad de las luces del norte, en tanto que el fenómeno atmosférico denominado aurora boreal se manifiesta con especial claridad en aquel territorio.
El campo de sinople pleno expresa la feracidad de la tierra y la consecuente riqueza agraria de aquel lugar.
La cimera alude a la defensa que los habitantes hacen de la riqueza de su tierra, representada en este caso por un grifo guerrero en el que se advierten de nuevo los rayos de la aurora boreal.
El wapiti es una subespecie de la familia de los cérvidos endémica de esa región. No en vano el parque natural al que se ha aludido más arriba se denomina Wapiti Regional Park. Así, la disposición de los wapitis como tenantes de las armas de Melfort, al igual que el resto de figuras, demuestra una acertada y consecuente elección.
Se trata de un cortado encajado. El primer cuartel de sable con rayos de sol de oro puestos en palo y colocados en faja. El segundo cuartel de sinople pleno. Sirven como tenantes dos wapitis. La cimera representa un grifo de sinople del que nacen rayos de sol de oro, saliente del burelete.
El escudo es estético, utiliza animales propios de la región y resulta pleno de significado en sus diferentes esmaltes y muebles. Se trata en suma, de una perfecta adaptación de la realidad que se pretende significar utilizando los elementos propios de la heráldica. Un claro ejemplo de acierto en la elección de los esmaltes, de las particiones y de las figuras que, en su composición, muestra inmejorablemente la realidad que se quiere significar.El verde, el oro y el negro son los colores que ha adoptado como propios esta ciudad de Melfort dado que aluden a la rica tierra negra, al extenso cinturón de explotaciones agrícolas dedicadas al cultivo de trigo y al parque natural que se sitúa en la propia región.
Los rayos de oro del primer cuartel indican el sobrenombre que recibe Melfort, la ciudad de las luces del norte, en tanto que el fenómeno atmosférico denominado aurora boreal se manifiesta con especial claridad en aquel territorio.El campo de sinople pleno expresa la feracidad de la tierra y la consecuente riqueza agraria de aquel lugar.
La cimera alude a la defensa que los habitantes hacen de la riqueza de su tierra, representada en este caso por un grifo guerrero en el que se advierten de nuevo los rayos de la aurora boreal.
El wapiti es una subespecie de la familia de los cérvidos endémica de esa región. No en vano el parque natural al que se ha aludido más arriba se denomina Wapiti Regional Park. Así, la disposición de los wapitis como tenantes de las armas de Melfort, al igual que el resto de figuras, demuestra una acertada y consecuente elección.
Sus armas están inspiradas en buena medida por el escudo de monseñor Modeste Demers, primer obispo de la isla de Vancouver, que vivió entre 1809 y 1871.
Los dos corderos pascuales, los dos agnus Dei, que monseñor Gagnon ha dispuesto en el cantón diestro del jefe y en siniestro de la punta como alternativa y diferenciación de sus propias armas, revela la página de la diócesis, aluden a san Juan Bautista, primo segundo de nuestro señor Jesucristo, dado que el veinticuatro de Junio recibió su ordenación episcopal. Alusión, aunque practicada desde inmemorial, a nuestro juicio errónea, en tanto que el cordero pascual simboliza a Cristo, no a Juan Bautista.
Estimado amigo:
Por lo tanto, yo sigo mi camino, que no es ni ha sido nunca mercantil: baste decir que hay años en los que solamente he expedido UNA única certificación; para mayor ahondamiento, el registro heráldico de la Junta de Castilla y León es público pero además GRATUITO.
Comprenderá usted porqué procuro no participar en foros ni debates estériles, aunque los sigo y procuro aprender de lo que en ellos se dice.
Leí por eso las entradas de su blog de
Como curiosidad, le acompaño un texto que hice en su día, y que debo actualizar pronto.
El texto al que hace alusión el cronista-rey de armas, completa reflexión sobre el pasado y la actulidad de la heráldica, se hará público en breves fechas.
Comentando el asunto con don José Luis Sampedro Escolar, se ofreció a remitir unas palabras. Son las que siguen.
Alemania (Bismarck, Büllow),
Austria (Metternich)
junto a la Santa Sede (Civitella Cesi).
además de la dignidad de
Por último, los Cardenales de la SRI son considerados en el protocolo internacional como miembros de casa soberana o príncipes de la Iglesia y su tratamiento es de Eminencia Reverendísima.
Escribe un atento mensaje don Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila, marqués de la Floresta, cronista-rey de armas de Castilla y León, cuyas armas son las que siguen,
en relación con el escudo con el que se armó el tristemente fallecido teniente general don Sabino Fernández y Campo, conde de Latores, grande de España.
certificación avalada por el conforme de nuestro rey don Juan Carlos,
La segunda, que tal y como ha hecho también con otros de los más egregios servidores de su Casa, le autorizó a incorporar un “jefe de Borbón”, para mayor honra de su linaje.
con el color del campo mudado al rojo para hacer diferencia de las armas institucionales del Principado,
Cordialmente:
Como justo homenaje a quien fue disciplinado y prudente servidor de la casa del rey durante casi dos décadas, se exponen sus armas:
Un jefe que presenta las armas de la dinastía del rey al que sirvió fielmente,
con las lises puestas en faja y la cruz de la victoria, de oro, en campo de gules.
Cruz que aún hoy adorna el ojo principal del puente de la que fuera capital del reino de Asturias, Cangas de Onís. 
Cruz que permanece como símbolo del actual principado de Asturias.
Se trata de un elegante escudo de plata con dos espuelas de gules, alusivas a su apellido dado que, como sabe improbable lector, knight significa caballero en lengua inglesa.
Se trata de unas armas registradas ante la autoridad del
El propio transcurso de la vida hace, no solo que se adopten ideas nuevas, sino que se mude categóricamente de forma de pensar. Esta obviedad se refleja en la heráldica, que al cabo, es un aspecto más de las manifestaciones humanas.
adoptaron un franco cuartel de armiños como homenaje a sus ascendientes bretones. Recordará, improbable lector, que
La gavilla de trigo es alusiva a la eucaristía, las espadas a san Pablo y la paloma, evidentemente al Espíritu Santo. Una representación heráldica del todo estética.
Mantiene tres alusiones específicas de sus antiguas armerías: Los dos billetes sembrados de armiños, que son de nuevo recuerdo de su ascendencia bretona; la paloma, que representa al Espíritu; por último la gavilla de trigo manifiesta la enseñanza del maestro: Si
Los detalles del programa han sido recogidos en una entrada del excelente blog de Blasones Hispanos cuyo enlace es