CIENCIA Y ARTE DEL BLASÓN
Por don Álvaro Zapata
Heraldista
José Juan,
Sigo con mucho interés la más reciente discusión de su blog, intelectual a Dios gracias, acerca de lo científico o artístico de la Heráldica.
Partiré de la base de que yo ya discurrí sobre ése duplicidad en relación con el mismo asunto, y a raíz de un correo de don Miguel Arista-Salado. Y por tanto no voy a ahondar en ello. Pero sí quiero volver a hacer algunas puntualizaciones propias sobre el mismo.
Me han parecido sumamente acertados los postulados de don José Andrés Navarro Yepes. La Heráldica, desde mi humilde opinión, se compone de la Ciencia y Arte del Blasón. Y sin ánimo de polemizar con Vd. mismo, que habla de la Heráldica como un Arte, de forma exclusiva, sí quiero hacer una breve precisión sobre su primera ídem de la entrada de 30 de marzo.
Tal y cómo decía en la entrada que menciono al inicio, la Heráldica nace como Arte. El Arte del Blasón. Pero a raíz de ése arte, nace una ciencia, la Ciencia del Blasón. Cuyo objetivo y fin último es el estudio riguroso y sistemático de los blasones que el hombre ha creado.
Categorizándolos, dándoles patrones comunes e intentado discernir su origen. De ésa Ciencia, de ése estudio pormenorizado del blasón nacen las Leyes de la Heráldica, que con el tiempo han sido aplicadas al Arte del Blasón, y que, salvo las excepciones de rigor, son aplicadas por todos los Artistas Heráldicos en los diseños que le son encargados. Creando una simbiosis entre la Ciencia y Arte del Blasón, hasta el punto de que ambas han sido confundidas en perfecta simbiosis, cuyo mejor y más simple nombre es Heráldica.
No enlazo esta Ciencia del Blasón con la Heráldica como ciencia auxiliar de la Historia. En este punto sí comparto su opinión. Igual que la Numismática, la Sigilografía y otras herramientas afines, la Heráldica no es exacta en su datación de fechas. Y por tanto, en puridad, es errónea su denominación como ciencia. Pero no es de esta “ciencia” de la que hablo.
Hablo de la ciencia que se encarga del estudio de los blasones. Por el simple gusto, por amor al arte, que diríamos en lenguaje llano. Yo, y estoy seguro que no soy el único sobre la faz de la tierra, estudio blasones, su composición, sus colores, sin otro ánimo que recrearme en el propio conocimiento heráldico, sin ánimo de hacer dataciones ni estudiar la Historia. Esta es la vertiente científica que reconozco en la Heráldica, y a lo que denomino la Ciencia del Blasón.
Esperando que le sean de utilidad mis palabras, cordialmente,
Álvaro