(II PARTE)
Por don Sinforiano del Trigo y Díaz-Pescuezo
Estimado Sr. Carrión:
En el artículo que tuvo Vd. la deferencia de publicar el pasado día 8 de abril, le contaba a la improbable comunidad heráldica el trágico fin del teniente coronel Colquitt después de la acción de la toma de Sevilla a los franceses el 27 de agosto de 1812, así como su posterior entierro a los pies de una cruz humilladero a las afueras de Alcalá de Guadaíra. Relataba en aquel artículo cómo, a pesar de la desaparición de la cruz humilladero y de la lápida que cubría la sepultura, se conservó intacto el nombre que el pueblo de Alcalá de dio a aquel lugar: La Cruz del Inglés.
Para conmemorar tales hechos y el origen de tan singular topónimo, un grupo de historiadores locales se reunieron recientemente con el doble fin de erigir un sencillo monumento a modo de cenotafio y de, en la medida de lo posible, arrojar más luz sobre aquel personaje que originó la leyenda. Como adelanté en el anterior post, los resultados de esta humilde y espontánea iniciativa cultural pronto empezaron felizmente a materializarse.
La asociación LA CRUZ DEL INGLÉS 2012, tras varias reuniones con el concejal de urbanismo de Alcalá de Guadaíra, propuso al ayuntamiento la erección de un sencillo monolito, de algo más de 3 m de altura, que estaría ejecutado en piedra caliza amarillo fósil, como la piedra de albero local, e integraría verticalmente una réplica de la lápida original en lo que sería un pedestal de corte clásico envolviendo a una columna coronada por una cruz de forja, elementos que recordarían al primitivo humilladero. El diseño ha sido realizado por el arquitecto técnico y vicepresidente de la asociación, Francisco José López Martínez:
Esperemos que la actual crisis, especialmente virulenta en las cuentas de las administraciones locales, así como los cambios políticos que puedan producirse en el consistorio alcalareño con las próximas elecciones, no impidan la materialización de este proyecto y finalmente lo hagan posible antes del 5 de septiembre de 1812, fecha en la que se conmemorará el bicentenario del funeral de nuestro Inglés de la Cruz.
Por otro lado, las tareas de investigación de los miembros de LA CRUZ DEL INGLÉS 2012 también pronto comenzaron a dar sus frutos. Como ya se expuso en el anterior artículo, se localizó la lápida original del teniente coronel Colquitt, así como su fantástico ex libris. No obstante de estos preciados elementos también fue tremendamente interesante el hallazgo de muchos de sus datos biográficos, que doscientos años después, sirvieron para reconstruir la figura de lo que hasta ahora no había sido más que un fantasmagórico protagonista de leyendas ya olvidadas.
Según los datos encontrados, John Scrope Colquitt nació el 31 de marzo de 1775 en Liverpool, concretamente en el número 39 de Atherton street. Era el primogénito de John Colquitt IV y de su esposa Bridget, de soltera Martin. Su padre era abogado, miembro del Common Council (Cabildo Municipal), Town Clerk (principal y más antiguo oficial del ayuntamiento) y Bayliff de Liverpool (Bailío, una especie de corregidor).
Su madre había nacido en Dublín y pertenecía a una prospera familia de comerciantes y propietarios de plantaciones de tabaco en Virginia, prosperidad que los Martin perdieron poco después del nacimiento del pequeño John Scrope debido a la independencia de las colonias americanas. John y Bridget Colquitt tuvieron dos hijos más: Samuel (1777) y Bridget (1779).
Pero, ¿Quiénes eran estos Colquitt de Liverpool?
El antepasado más lejano de la genealogía familiar es un tal John Colquite, natural del condado de Cornualles, en el extremo suroeste de Inglaterra. Concretamente de una parroquia rural llamada Saint Sampson, en el municipio de Golant. En 1620 los heraldos reales lo declaran “no caballero”, aunque le admiten un Pedigree de siete generaciones. Esta referencia se conserva en un documento del College of Arms de Londres denominado The Visitation of Devon in 1620. Obsérvese que a John Colquite no se le declaraba villano o plebeyo, sino “no caballero”, con lo cual no se le cerraban del todo las puertas a un posible ascenso social. Aún así, los heraldos reales dejaban expresamente claro que no existía posibilidad de adoptar escudo de armas ni asumir el estilo y privilegios de la nobleza.
En 1699 se establece en Liverpool el iniciador de la saga, John Colquitt I, el tatarabuelo de nuestro protagonista, desempeñando el cargo de inspector de aduanas. Provenía de Kingston upon Hull, en cuyo puerto su progenitor también fue funcionario de la aduana. Estamos en el periodo de la restauración monárquica posterior a la Revolución de Oliver Cromwell, y parece ser que en Hull la familia tuvo ciertos problemas motivados por su significación política a favor de la causa parlamentaria. Ya en Liverpool John Colquitt I consiguió cierta fortuna gracias a su beneficioso cargo, aunque en buena parte debido también a algunos fraudes relacionados con el contrabando que incluso llegaron a provocar su destitución. No obstante, los hijos y nietos del viejo John Colquitt siguieron desempeñando el oficio de inspector de aduanas y lograron hacerse un hueco entre las familias más distinguidas y prósperas de Liverpool. Uno de sus nietos, John Colquitt III, compaginó su cargo de funcionario con el de promotor inmobiliario, invirtiendo parte de su fortuna en urbanizar la calle que hasta nuestros días sigue denominándose en su honor Colquitt Street.
Otro de los nietos del primer Colquitt de Liverpool, hermano de este John Colquitt III metido a constructor, fue Scrope Colquitt, abuelo de nuestro protagonista y cuyo retrato ha podido ser localizado
Scrope Colquitt (1719-1783), en la imagen superior, fue el primero de la familia en dar el salto a la política municipal. Aunque empezó como inspector de la aduana, como sus antepasados, llegó a ser Councillor (concejal o regidor) y posteriormente Bayliff of Liverpool. Casó con Elizabeth Goodwin, con la que tuvo como primer hijo superviviente varón a John Colquitt IV. Aunque la pareja tuvo otros hijos, solo hubo dos varones más que continuaran el apellido familiar junto con John: Goodwin (al que en un curioso y típico caso de ambivalencia le pusieron de nombre el apellido de su madre) y Scrope. John Colquitt IV (1746-1807) siguió los pasos de su progenitor en la política municipal y, después de contraer matrimonio con Bridget Martin, fue el padre de nuestro inglés de la cruz: John Scrope Colquitt esq.
Con respecto a las armas que utilizaron estos Colquitt de Liverpool, parecía a priori confuso localizarlas en el entramado de cuarteles que ilustran el ex libris de nuestro protagonista.
Por ello, los miembros de la asociación entendieron que probablemente fueran las que aparecían en el escusón central
Sin embargo, no seguros de ello y con muy buen criterio, consultaron al Royal College of Arms de Londres. Mr. Henry Bedingfeld, hasta septiembre del año pasado York Herald, hoy Rey de Armas de Norroy y Ulster,
amablemente les informó de que hasta la fecha del ex libris, 1797, ningún Colquitt había registrado nunca sus armas. Había, en cambio, registrado en los archivos del College of Arms una licencia real y un otorgamiento de armas (Grant of Arms) a un tal Goodwin Colquitt en 1842. El objeto de aquel trámite era cambiar su apellido por el compuesto Colquitt-Goodwin, para que así se le concediera usar las armas de los Goodwin. Este personaje al que se refiere el registro heráldico no es otro que el hijo de un primo hermano del teniente coronel John Scrope Colquitt, el cual convirtió su apellido en compuesto añadiéndole el de su bisabuela, Elizabeth Goodwin, apellido que sí poseía escudo de armas y que también aparecía en el ex libris heráldico de nuestro protagonista.
Algunos años más tarde, este sobrino de nuestro inglés casó con una rica heredera apellidada Craven, por lo que solicitó otra licencia real para cambiar su apellido compuesto, esta vez por Colquitt-Craven.
Mr. Henry Bedingfeld también les dijo a los miembros de la asociación que, de hacer una correcta lectura heráldica del ex libris, el cuartel que pretendería corresponder a los Colquitt sería el superior izquierdo y no el escusón.
Esta apreciación del por entonces York Herald fue comprobada por los investigadores de la asociación al hallar dos nuevos ejemplos de las armas utilizadas por los Colquitt de Liverpool. El primero de ellos es una vidriera de la iglesia de All Saints de Childwall, a las afueras de Liverpool, en cuyo cementerio parroquial están enterrados muchos miembros de la familia.
La vidriera data de las primeras décadas del siglo XIX. En los huecos superiores izquierdo y derecho aparecen las siglas S y C en caracteres góticos, mientras que en el central se muestra un escudo partido, con las mismas armas en la primera de las particiones que aparecen presidiendo el ex libris del teniente coronel Colquitt, aunque esta vez luciendo los correspondientes esmaltes y con una extraña estrella azur de cinco puntas.
Tanto las iniciales como la cinta que rodea el escudo hablan de Scrope Colquitt II (1758-1833), tío de nuestro protagonista y benefactor de la iglesia de Childwall.
El otro ejemplo de las armas de la familia aparece por las mismas fechas en la lápida funeraria de un hijo de este Scrope Colquitt II. Scrope Milner Colquitt, que murió en 1825 a la edad de 23 años, cuando se encontraba estudiando en la Universidad de Oxford para convertirse en ministro de la Iglesia Anglicana.
El escudo partido se repite, aunque esta vez en la partición de los Colquitt se muestran más claramente representadas las tres flores de cinco pétalos cada una y desaparece la extraña estrella de la vidriera. Por el contrario, la partición segunda, que se desconoce a qué linaje representa, y que no aparece en el ex libris de John Scrope Colquitt, aparece en la lápida del joven Scrope Milner con una faja en la que se insertan los losanges, mientras que en la vidriera que donó su padre se muestran en abismo sobre un campo de gules.
Hasta aquí la peregrina historia del futuro monumento de la Cruz del Inglés, así como la de las averiguaciones de los miembros de la asociación sobre la genealogía y heráldica familiar de este personaje. Todo ello es el fruto de una apasionante aventura en la que se han embarcado un puñado de ciudadanos de a pié para rescatar parte del patrimonio cultural y de la memoria de su comunidad. En otra ocasión, vendré dando la tabarra con los hallazgos relativos a la no menos interesante biografía personal del teniente coronel John Scrope Colquitt, a su formación, su vida antes de incorporarse al ejército, su hoja de servicios, su matrimonio, hijos, así como qué fue de los Colquitt de Liverpool.
Atentamente suyo,
Sinforiano del Trigo