Hoy se desea recordar, dando continuidad a la serie sobre la heráldica que debería adoptar la infanta doña Leonor, si es que conviene que así sea, cuáles son las armas que han usado, o se han atribuido, a los actuales miembros de la familia real.
El rey, con absoluto acierto, ostenta las armas plenas de España, atendiendo al contorno estricto del interior de la boca del escudo.
Si bien, es verdad, en el exterior adorna sus armas con símbolos que ha considerado, dada su historicidad, como convenientes.
El estandarte que sirve de soporte a sus armas se reguló a través del Real decreto 1511, de 21 de enero de 1977.
Mi juicio ha sido siempre el mismo y se reitera por tercer día consecutivo: Solamente el rey, como legítimo heredero de la dinastía histórica de estos reinos, tiene el derecho a usar las plenas de la nación. Solo él. Es cierto que en otras etapas históricas ya superadas, el heredero del monarca, participando de alguna forma en la soberanía, adoptaba idénticas armas.
Hoy esta situación carece de sentido e incluso de conveniencia: únicamente el rey de España debe utilizar las armas de España, en tanto que es su reino e incluso lo representa.
A doña Sofía, la reina, se le atribuyen armas en la red: un escudo ovalado de España, partido de Grecia con escusón dinástico.
Como reina que es de nuestra nación, el uso de las armas plenas en el primer cuartel adquiere pleno sentido, máxime atendiendo a la antiquísima costumbre de acomodar las armas del esposo en el campo propio del escudo por parte de las damas por medio del partido.
No obstante, si algún reparo hubiera que interponer contra esas armas atribuidas sería la propia boca del escudo. El ovalado será propio de damas, que yo no lo tengo claro al menos en la actualidad, e históricamente tuvo una aceptación estética evidente, pero hoy, bien pueden las damas utilizar una boca de escudo como el resto, al igual que hizo la reina Mercedes, esposa de Alfonso XII:
El príncipe de Asturias utiliza por armas, con absoluta propiedad, a pesar del juicio negativo de muchos y muy insignes heraldistas, las de España plenas, brisadas con lambel de azur de tres pendientes.
El acierto, evidente al diferenciarse de las armas de la nación y del soberano, fue regulado por medio del Real decreto 284, de 16 de marzo de 2001, al establecerse jurídicamente el guión que sirve de soporte a sus armas y que debe acompañar al heredero del trono en los actos solemnes.
El lambel de tres pendientes me parece correcto para evitar el uso de las armas plenas de España.
En el Reino Unido se usa
la misma brisura: lambel de tres pendientes para los hijos de monarca.
Lambel de cinco pendientes para los herederos, no llamados a reinar, de un hijo de rey:
Por su parte, la princesa de Asturias, doña Letizia, trae por armas, siguiendo el ejemplo de nuestra reina, las de su consorte, el príncipe,
partidas de unas armas creadas ex novo para la princesa, con cierto sentido histórico,
en un conjunto bien acabado:
De nuevo mi argumento contra la boca de escudo ovalada. Creo que se desdibuja en buena medida el sentido querido, buscado, pretendido: se trata de un escudo de armas. La boca ovalada y más aún la que adopta la forma de losange recuerda más a un logotipo que a un escudo. Probablemente en tiempos pasados tuvo mucho sentido. Hoy no.
A las infantas doña Elena y doña Cristina se les atribuyen igualmente armas en la red del todo acertadas. A las heredadas de su egregio padre, nuestro rey, se añaden en ambos escudos lambeles de plata de tres pendientes, como corresponde al hijo de un monarca, cargados con figuras alusivas a los títulos ducales con que fueron agasajadas los días de sus respectivas bodas y consiguiente abandono del hogar familiar.
Las armas atribuidas a la infanta doña Elena, duquesa de Lugo:
Las armas atribuidas a la infanta doña Cristina, duquesa de Palma de Mallorca:
Del mismo modo, las armas atribuidas a
las infantas doña Pilar y doña Margarita, hermanas del actual soberano don Juan Carlos, añaden a las armas de España lambeles de tres pendientes cargados con muebles parlantes de sus títulos ducales.
Las armas atribuidas a la infanta doña Pilar, duquesa de Badajoz:
Las armas atribuidas a la infanta doña Margarita, duquesa de Soria:
Como se ha expresado, para concluir la entrada de hoy, el acierto en estas armas de la familia real, que desconozco si están realmente en uso o se trata de simple atribución, es absoluto. El rey utiliza las armas de la nación. Los hijos de rey brisan las armas heredadas con un lambel de tres pendientes, aparentemente de azur los herederos y de plata los que no están llamados al trono, añadiendo además, los hijos que no son herederos en la jefatura del Estado, muebles parlantes de sus títulos.