Ya se habló en este espacio de los estados cruzados, o estados latinos de oriente. Son los estados soberanos que surgieron a raíz de las peregrinaciones armadas a Tierra Santa. Estas peregrinaciones, como sabe improbable lector, dejando a un lado un extraño concepto de fe cristiana, fueron consecuencia del excedente poblacional que se produjo en Europa durante los siglos XI y XII.
Promovidas por los diferentes papas, aliviaron drásticamente ese excedente poblacional, justificándose en una serie de bulas que prometían la remisión de los pecados si se moría durante la campaña.
La migración a oriente provocó que surgieran una serie de naciones que perduraron alrededor de 200 años. A pesar de su efímera existencia aún hoy son reconocidas como ejemplo de buena labor gubernativa y concordia social basada en el respeto de las diferencias poblacionales además de en una labor militar-policial que imponía la disciplina social y que era ejercida por las recién creadas órdenes militares. Los principales estados soberanos surgidos durante aquel periodo en oriente fueron cuatro:
El reino de Jerusalén, el condado soberano de Trípoli, el principado soberano de Antioquia y el condado soberano de Edesa, éste último de inevitables connotaciones sindonológicas. Se podrían añadir a aquellos, el reino de Chipre, que resultó más longevo que el resto y el de Armenia, que ya existía anteriormente a las cruzadas. 
Cada uno de estos estados soberanos, consecuencia de la concepción feudal imperante en aquel momento, estaba dividido en una serie de administraciones independientes de menor rango.
Un detalle de estas circunstancias se puede estudiar en las muchas páginas que existen en la red relativas al asunto. Se proponen, por su brevedad, las siguientes:http://es.wikipedia.org/wiki/Estados_Cruzados,
http://es.wikipedia.org/wiki/Condado_de_Edesa,
http://es.wikipedia.org/wiki/Condado_de_TrÃpoli,
http://es.wikipedia.org/wiki/Reino_de_Jerusalén, http://es.wikipedia.org/wiki/Abgaro_V_de_Edesa
Y especialmente el último párrafo de este somero artículo:
http://www.enciclopediacatolica.com/r/reinolatinodejerusalén.htm.
En cualquier caso, en este blog se habla de heráldica: Hoy se proponen las armas que, en algún momento histórico, representaron a aquellos estados soberanos:
Las armas del reino de Jerusalén, que ya conoce, improbable lector:
Las armas del principado soberano de Antioquia de manos de dos artistas:
Las armas del condado soberano de Trípoli:
Las armas del reino de Chipre:
Y las armas del reino de Armenia:
Promovidas por los diferentes papas, aliviaron drásticamente ese excedente poblacional, justificándose en una serie de bulas que prometían la remisión de los pecados si se moría durante la campaña.
La migración a oriente provocó que surgieran una serie de naciones que perduraron alrededor de 200 años. A pesar de su efímera existencia aún hoy son reconocidas como ejemplo de buena labor gubernativa y concordia social basada en el respeto de las diferencias poblacionales además de en una labor militar-policial que imponía la disciplina social y que era ejercida por las recién creadas órdenes militares. Los principales estados soberanos surgidos durante aquel periodo en oriente fueron cuatro:El reino de Jerusalén, el condado soberano de Trípoli, el principado soberano de Antioquia y el condado soberano de Edesa, éste último de inevitables connotaciones sindonológicas. Se podrían añadir a aquellos, el reino de Chipre, que resultó más longevo que el resto y el de Armenia, que ya existía anteriormente a las cruzadas. Cada uno de estos estados soberanos, consecuencia de la concepción feudal imperante en aquel momento, estaba dividido en una serie de administraciones independientes de menor rango.Un detalle de estas circunstancias se puede estudiar en las muchas páginas que existen en la red relativas al asunto. Se proponen, por su brevedad, las siguientes:http://es.wikipedia.org/wiki/Estados_Cruzados,
http://es.wikipedia.org/wiki/Condado_de_Edesa,
http://es.wikipedia.org/wiki/Condado_de_TrÃpoli,
http://es.wikipedia.org/wiki/Reino_de_Jerusalén, http://es.wikipedia.org/wiki/Abgaro_V_de_Edesa
Y especialmente el último párrafo de este somero artículo:
http://www.enciclopediacatolica.com/r/reinolatinodejerusalén.htm.
En cualquier caso, en este blog se habla de heráldica: Hoy se proponen las armas que, en algún momento histórico, representaron a aquellos estados soberanos:
Las armas del reino de Jerusalén, que ya conoce, improbable lector:
Las armas del principado soberano de Antioquia de manos de dos artistas: Las armas del condado soberano de Trípoli:Las armas del reino de Chipre:Y las armas del reino de Armenia:
Se trata de un parlante de su apellido Buendía, un sol de oro en campo de azur, añadiendo un jefe de plata cargado de cruz de gules.
Se ha hablado en este blog del cardenal Andrea Lanza Cordero de Montezzemolo. 
Se trata del prelado que rompió la tradición de ochocientos años, de disponer como timbre en el escudo de los papas la tiara pontificia, al diseñar las armas del actual pontífice Benedicto XVI. Este purpurado es familia de unos conocidos príncipes italianos. En consecuencia ingresó como miembro de la soberana Orden de Malta, con la categoría de capellán conventual, no ad honorem, sino por derecho de nacimiento, desde 1962. 
Y es que según informa la red, existen tres categorías de pertenencia a la Orden de Malta:
El hoy cardenal Cordero Lanza de Montezzemolo ingresó, como se ha explicado, aportando pruebas de nobleza, no como gracia magistral o ad honorem. Fue creado cardenal por el actual santo padre, Benedicto XVI, en 2006.
Se han añadido a esta entrada las armas del cardenal Cordero Lanza de Montezzemolo, antes y después de disponer un jefe de Malta, además del diseño realizado por el purpurado como escudo de Benedicto XVI.
Recordará, improbable lector, las armas que el sacerdote de la diócesis de Cádiz-Ceuta, don Juan Enrique Sánchez Moreno, había elegido para sí mismo después de sopesar que elementos deseaba incluir. Se expusieron en la entrada del pasado día 18 de junio. 
Hoy se desea exponer el proceso de ejecución de esas armas sobre un escudo. Proceso que, evidentemente, sirve para cualquier otro diseño armero. Y se expone este desarrollo para animarle, improbable lector, a que se decida a decorar la bodega o ese rincón oscuro del garaje con un escudo en el que se reflejen sus propias armas. Sin estridencias, pero a la vista de todos.
se dibuja con los medios de que se disponga sobre la tabla.
Posteriormente se emplean los materiales a los que se tenga acceso para colorear: 
Rotuladores, pintura… 
Se va coloreando, 
con paciencia, 
sin prisa, 
sin olvidar los últimos detalles, 
hasta concluirlo. 
Solo se requiere paciencia y algo de tiempo libre. No es siquiera necesario saber dibujar, en la red se tiene acceso a cualquier figura que se desee representar y con papel carbón se puede trasladar a la superficie del escudo. 
Sí se desea exponer el consejo que me dio mi esposa, doña Arancha Piedrafita, artista consumada, en relación con el arte del dibujo: 
un escudo labrado en piedra del actual monarca, simetrico a otro del papa que vino de Roma a consagrar el edificio.
Ejecutado con absoluto rigor y buena factura, añade una novedad heráldica: Dispone como tenantes dos soldados ataviados con lórigas.
Dice textualmente parte de la pregunta formulada por escrito al gobierno, en relación con el escudo del rey, que 
Y además, y suponemos que la pregunta va por aquí: El escudo de nuestro rey adorna su exterior con una corona, preconstitucional, con unas columnas, también preconstitucionales, con un collar del Toisón, preconstitucional, con un yugo y un haz de flechas, totalmente preconstitucionales y con un aspa de la casa de Borgoña, también preconstitucional.
Sin entrar con nadie en polémica, porque como sabrá, improbable lector, soy militar y no puedo expresar idea política alguna, sí se debe aclarar lo que a buen seguro más llama la atención del diputado catalán:
La cruz de Borgoña vino a España con don Felipe de Borgoña, don Felipe I en estos reinos, llamado el hermoso, esposo de la reina doña Juana I de Castilla, apodada la loca. Es imposible no recordar el cuadro de don Francisco Pradilla que representa a doña Juana I acompañando el feretro de su esposo por Castilla:
Con esa aspa, bordada en rojo sobre tela blanca se conquistó un imperio. Aún hoy en lo que fue ese imperio se puede observar la cruz de Borgoña de gules sobre tela blanca en cuantas instituciones americanas desean recordar su pasado de pertenencia a esta gran nación que hoy se llama España. Se añaden fotografías del castillo del Morro y del castillo de san Cristobal, ambos en Puerto Rico, con la que fuera la bandera de guerra de estos reinos, el aspa roja: 
El yugo y las flechas, también son de esa misma época, solo unos años anteriores:
como señal, por la coincidencia de la inicial con la de la que luego sería su esposa: La reina de Castilla doña Isabel I, apodada la reina católica. Entonces Isabel se escribía así: Ysabel.
por coincidencia con la inicial del que sería su esposo, el rey don Fernando el católico. 
Efectivamente se trata de símbolos preconstitucionales. Absolutamente preconstitucionales. No se comenta más, extraiga usted mismo, improbable lector, las conclusiones que considere.
