jueves, 29 de marzo de 2012

SESENTA AÑOS

UN ENLACE.
SESENTA AÑOS DESPUÉS
Por don Alfonso Herrera Sánchez
Heraldista

Don José Juan

Aquí le envío un interesante enlace a vídeo que puede ser de su agrado si no lo visto, cosa que no me extrañaría dado su extenso conocimiento en todo lo relativo al oficio de armas. Si es de su interés le recomiendo que amplíe el visor a toda la pantalla.


A mí me ha conmovido, deseo para estos lares liturgias análogas. Actualmente difícil es el panorama económico y de los recursos públicos que harían impopulares tales decisiones pero sospecho que algo tiene que ver con este panorama nuestra maltrecha confianza como país.

Serían legión los que en España desdeñarían este aparato por anacrónico y caduco, pero son estos elementos añejos los que nos diferencian de naciones como el Perú, Argentina, los EE.UU. o Nueva Zelanda y que podrían ser explotados en la única de nuestras industrias no tocadas todavía, el turismo. Empleo este argumento tan práctico y mundano porque muchos no aceptarían como fundamento razonable la herencia de una prolongada historia y legado de los que nos precedieron. Reyes de armas, bien usted lo sabe, los hubo en las dos coronas y el reino que han conformado España, y se mantuvieron en la Monarquía hispánica hasta las 18:30 horas del 14 de abril de 1931.
Deseando que en nuestro país un evento semejante se produzca lo más tarde posible ¿se imaginaría al presidente del gobierno de turno dando anuncio análogo? Imagino que sería por televisión, con un traje oscuro, desde alguna de las dependencias del Palacio de la Moncloa? Piense que, de no haber cambios, será algo parecido al anuncio de Arias Navarro cuando murió Franco ¿No es algo muy limitado contando con una Corona como forma de gobierno? Coincidiendo que recuperar un excesivo ceremonial con una Corte, y gentileshombres de cámara no era deseable casi cincuenta años con el Trono vacante ¿qué es una monarquía parlamentaria sin ceremonia? Sin ésta ¿en qué se diferenciaría de una presidencia salvo en lo relativo al proceso de designación en la jefatura del Estado?

Admiro al RU a pesar del obstáculo gibraltareño que nos separa, en la actualidad el único. Conviene recordar que con los Reyes Católicos, y aún antes en Castilla, se prefirió una alianza hispano-inglesa en vez de una entente con Francia. Esta alianza dio buenos resultados hasta el divorcio de Enrique VIII y el reinado de Isabel I, cuando como bien sabrá cambiaron definitivamente las tornas. La Nación británica, a pesar de encontrarse actualmente también en horas bajas y de haber tenido que enfrentarse a numerosos contratiempos desde el conflicto de Suez, ha sabido hacer una transición a su condición postimperial mucho más ordenada y menos traumática que la nuestra.

A pesar de perder colonias, de crisis financieras y de recortes, de annus horribilis para su realeza... ahí tenemos a la Monarquía británica comenzando los festejos del Jubileo de Diamantes. Muchos dirán por aquí, y algunos por allí también que en todas partes tiene que haber gentes de diferente opinión, que menuda antigualla e insistiendo en lo raros son los ingleses. Pero humildemente creo (aunque como con toda opinión puedo estar equivocado) esa nación tan "anacrónica y extravagante" está capeando mejor que nosotros este temporal, incluso absorbiendo a mucho desempleado de la vanguardista y ultra-moderna España.
Como se ha repetido machaconamente en prensa, es cierto que en la crisis que estamos sufriendo hay un componente internacional y otro económico, pero coincido con algunas voces que apuntan entre las causas el excesivo poder que han acumulado los partidos frente a las instituciones (lo realmente importante) y el discurso lanzado desde muchos foros considerando vergonzante nuestra historia y la Nación misma. Estas posturas demagógicas, que no tienen más objeto que servir de justificación para mantener a algunas agrupaciones políticas permanentemente en el poder, han arraigado profundamente en nuestro país ahondando las diferencias entre españoles, que es lo más grave. No son mejores que nosotros los británicos, no hay reglas históricas inmutables que nos aten a la periferia del continente. Únicamente nos diferenciamos de ellos en que no existe un proyecto como comunidad política compartido por la mayoría y la capacidad de saber aparcar diferencias ideológicas para tratar de salir unidos del agujero. Ellos lo han hecho desde hace décadas, asumiendo su historia, con sus luces y sombras, conscientes de los errores de quienes les precedieron pero orgullosos de sus logros y herencia. La receta para superar este bache también se ha expuesto en numerosas ocasiones: una sólida reforma educativa que perdure en el tiempo como primer paso y herramienta esencial; después habría que tratar de rehacer la industria, ¡qué desastroso ha sido querer convertir a España en un país de servicios! ahora estamos pagando las consecuencias de tantos errores.

Y en esas estamos en el país del desastre de 1898. Espero que los españoles sepamos mantener la concordia entre nosotros, discrepando por supuesto pero aceptándonos como sociedad diversa, cediendo todos para lograr espacios comunes, combinando tradición (arrinconada en el presente) y modernidad (arrinconada en el pasado). Aunando unión con diversidad. Esto es, muy simplificado, el modelo británico, el que yo prefiero porque el francés, rupturista y fundamentalmente antimonárquico, modelo que ha tenido en nuestro país un desarrollo tan tortuoso que desembocó en la tragedia de la Guerra Civil (ahí está como testimonio todo el siglo XIX español con sus innumerables constituciones).

En los últimos años vuelven a resonar, incipientes aún, los clarines de los demagogos. Ya hace 2.300 años que Demóstenes previno a los atenienses que los demagogos no les legarían la prosperidad e igualitarismo que predicaban sino que serían heraldos de su ruina y que una tiranía caería sobre ellos, no se equivocó. Espero que mis temores sean infundados.

Dios salve a la Reina, a pesar de Gibraltar.... y también a nosotros, los españoles

Un saludo

Alfonso Herrera Sánchez