sábado, 31 de marzo de 2012

SÁBADO: IMÁGENES

Sábado. Únicamente imágenes.

Cuando los reyes de España mantenían su corte, es decir hasta el monarca anterior al felizmente reinante, existían un largo número de oficios palaciegos que hoy consideramos anacrónicos. Y es que verdaderamente sus nombres resuenan arcaicos: Sumiller de corps, caballerizo mayor, mayordomo de semana o gentilhombre de cámara con ejercicio.
Hoy propongo un brevísimo repaso de este último oficio de corte. Ya sabrá, improbable lector, buscar por sí mismo una mayor información al respecto si es de su interés.
El oficio de gentilhombre de cámara se concedió, en los últimos reinados inmediatamente anteriores al actual, como recompensa a personajes cuyo devenir vital así lo aconsejaba. Entre otros muchos, (en 1931 existían quinientos veinte gentilhombres de cámara), destaco al bilaureado general don José Enrique Varela, desde 1922;
al general don Francisco Franco Bahamonde, creado gentilhombre en 1923;
y al comandante Franco, hermano del anterior, desde 1926.
Significando que el antiguo oficio de gentilhombre de cámara llevaba aparejado el acceso a la cámara del rey, el distintivo empleado fue una llave dorada.
Llave que se adornaba con la corona real; el anagrama del monarca otorgante de la gentilhombría, en los últimos reinados; y con los muebles heráldicos de las armas reales: castillo y león.
Esta llave se disponía, prendida en el costado derecho de la cintura, sobre cualquier atuendo civil o uniforme militar, únicamente en las categorías de etiqueta. Pero, salvo mejor noticia, no se representaba sobre las armerías de los agraciados con esta distinción.
Las llaves que adornan esta tediosa entrada, rescatadas de la red, responden al distintivo de este oficio.
Añado como anécdota, a modo de conclusión, que el maestro de ceremonias de la corte de Londres, igualmente, porta llave dorada sobre su uniforme.