lunes, 3 de enero de 2011

ADOPCIÓN DE ARMAS NUEVAS

Siempre es un motivo de enhorabuena conocer tanto la adopción de armas nuevas como las razones que la provocan. Hoy se trae a su conocimiento, improbable lector, la relación de los motivos que han llevado a la adopción de sus armas al autor del más científico de los blogs que pueblan la comunidad heráldica virtual, don Carlos Cerda Acevedo.

Estimado don José Juan:

Junto con saludarle y reiterar mis sinceros votos de paz y prosperidad para vd. y familia, le confirmo que, en efecto, he adoptado mis armas propias, que no quise comunicarle antes a fin de no ser imprudente en el sosiego y reflexión propios de la fiesta de la Navidad de Nuestro Señor.

Adjunto envío mis armas, cuyo blasonado es el que sigue:
"Escudo español apuntado y cuartelado en cruz; en el primer y el cuarto, de gules, dos espuelas chilenas de plata cruzadas o en aspa, que se unen en sus puntas de asta con una correa de sable abrochada por una hebilla de plata; en el segundo y el tercero, de azur, tres copihues florecidos de oro bien ordenados. Por timbre, un yelmo puesto de perfil derecho, de acero bruñido, forrado de gules y con visera un poco abierta, adornado por lambrequines de gules y de oro; por cimera, un ave fénix naciente de oro en su inmortalidad de gules, puesto sobre un burlete de gules, plata y azur. Rodea el pie del escudo una cinta de oro que en sus extremos está doblada hacia dentro y, al centro, doblada hacia afuera; que contiene la divisa escrita en sable «DA ERGO SERVO TVO COR DOCILE» que lleva, en el doblado del centro, mi cifra personal, todo escrito en sable."
En cuanto al significado del blasón adoptado, explico a continuación:

"Elegí el modelo español del escudo, a modo de homenaje al noble acervo que los americanos heredamos de los Reinos que hoy constituyen España.

Para el primer y cuarto cuarteles, escogí a las espuelas de plata puestas en aspa, en cuanto ellas se refieren a mi tradición cultural y familiar, puesto que la espuela –otra herencia castellana– es signo de los criollos viejos (familias tradicionales de Chile), además de ser parte esencial de la vestimenta del caballero del valle central de Chile, el huaso, entendido en su acepción más loable; y en cuanto al segundo y tercer cuarteles, escogí al copihue (lapageria rosea) cual flor nacional de mi país; mientras que los campos de gules y azur significan a la valentía y la nobleza de espíritu que ha caracterizado a la raza chilena, nacida de la unión entre los héroes españoles e indígenas, como fue desde temprano manifestado en el poema épico La Araucana del vate vizcaíno D. Alonso de Ercilla y Zúñiga. Como puede observar, he seguido el mismo espíritu que inspiró a los Padres Fundadores de esta nación: "conservando las formas de Europa, pero dándoles el contenido propio de nuestra Patria".
El Fénix fue escogido como cimera en homenaje a mi ciudad natal, la Villa de Rancagua, en tanto que esta figura heráldica es la que guarnece en el escudo de dicha ciudad.

El yelmo, desde luego, se blasona según las reglas de la ciencia heroica, mirando a la diestra (propio de un hijo de filiación matrimonial), de acero bruñido y con la visera entreabierta, recordándome que soy principiante en mi profesión y en la vida en general, por lo que debo ejercer y obedecer con silencio antes que juzgar y mandar con ruido.

Por fin, la cinta contiene un lema dividido por un doblado al centro que, asimismo, ilustra mi cifra o monograma. La divisa escogida corresponde a la petición de sabiduría que el Rey Salomón hace al Todopoderoso (Reyes I, 3, 9, según versión de la Nova Vulgata); ya que la exhortación salomónica se identifica con la Virtud Cardinal a que aspiro obtener en vida. El monograma transcrito en el doblado central de la cinta corresponde a mi nombre de pila, identificándome cual cabeza del futuro linaje con derecho a llevar las armas pretendidas."
Estas armas han sido inscritas en el Registro Internacional de Armas Gentilicias que lleva don Ignacio Koblischek, y prontamente enviaré mis antecedentes a Sr. Dr. D. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila, Castilla y León Cronista Rey de Armas, para su adecuada tutela jurídica efectiva; asunto que a propósito trataré en mi blog una vez terminado el examen particular de los modos de adquirir un escudo de armas, lo que será en breve plazo, ya que sólo me queda abordar el último orden sucesorio intestado, la sucesión testamentaria y la adopción propia o creación individual.

Espero ser capaz de honrar y engrandecer con nobleza de espíritu, sin búsqueda de vanidad, estas armas que he asumido como propias y, siguiendo los elegantes ruegos del Sr. Dr. D. José María de Montells, que Dios me ayude a "ser hombre cabal, bueno y generoso con los demás, galante y cortés con las damas, soberbio con los soberbios y humilde con los humildes...".

Reciba otra vez mi atento saludo de paz y bienestar para el próximo año,
CARLOS ALBERTO CERDA ACEVEDO