martes, 19 de octubre de 2010

LAS ARMAS DE LA INFANTA DOÑA LEONOR II

En diferentes publicaciones de la red, desde hace escasas fechas, se viene hablando de la necesidad de creación de un estandarte que sirva de soporte a las, forzosamente a crear, nuevas armas de la infanta doña Leonor, la hija mayor del príncipe de Asturias.
Se apuntan algunas direcciones en las que, imagino que no casualmente, se ha comenzado a abordar el tema:

http://www.monarquiaconfidencial.com/pg_Articulo.aspx?IdObjeto=2434

http://www.cotilleando.com/f6/escudo-de-armas-de-la-infanta-leonor-47970/

http://www.elconfidencialdigital.com/Articulo.aspx?IdObjeto=26355

El argumento de las armas que podría adoptar la infanta doña Leonor se trató, hace ya algún tiempo, al conocer el diseño que propuso el maestro de nuestras ciencias don Eduardo García-Menacho y Osset, compañero de armas con el empleo de teniente coronel, artillero, que abogaba por la utilización de las armas plenas de España y el juicio negativo que sobre el mismo manifestó el redactor de estas líneas:

A continuación se añadió entrada sobre el caso con texto del III marqués de la Floresta en la que, del mismo modo, se negaba validez al diseño de don Eduardo García-Menacho:


Siguió la respuesta de don José Luis Sampedro Escolar, defendiendo el diseño de armas plenas de España por parte de la infanta doña Leonor:

http://blogdeheraldica.blogspot.com/2009/11/respuesta-de-don-jose-luis-sampedro.html
Y por último, contestó el marqués conciliando posturas, pero defendiendo la necesidad de brisar las armas de España-armas reales, para evitar confusiones:

http://blogdeheraldica.blogspot.com/2009/11/respuesta-del-marques-de-la-floresta.html

A pesar del acierto general del teniente coronel García-Menacho, su proyecto no era válido en tanto que, aparte los excelentes adornos exteriores, las armas que proponía para la infanta eran coincidentes con las de la nación, armas que, como se ha expuesto en infinidad de ocasiones en este tedioso blog, y ayer mismo, solamente debe ostentar el rey, como soberano de la nación.
Tras esta exposición rememorativa en la que se le anima, improbable lector, a releer las antiguas entradas hoy propuestas, se convoca su atención a las entradas sucesivas, en las que se desea ahondar en el argumento de las armas que, en buena lid, debería adoptar la heredera del heredero del trono de España. En cualquier caso, vaya por delante que sea cual sea la decisión final que se adopte, será bienvenida y acatada como corresponde a un heraldista.