lunes, 13 de septiembre de 2010

TRECE AÑOS

Al contrario que otros blogs que, evidente, y sanamente, se ven atados a patrocinadores y a otras causas mayores, yo mantengo en la red la tediosa página que está leyendo, improbable lector, para recordar, a lo largo del tiempo, en qué estoy pensando cada día.

Y en tal sentido, hoy quiero hacer memoria, y feliz recuerdo y admiración, de mi esposa, doña Aranzazu Piedrafita Martín, de los Piedrafita de toda la vida de Zaragoza, que después de un montón de años de matrimonio me sigue soportando con la misma alegría y buen humor, o aún mejor, que el primer día.

Tus armas, Arancha, como símbolo de homenaje: