domingo, 26 de septiembre de 2010

OBRAS LITERARIAS

No ha mucho, una mañana de sábado, aún con sol en Madrid, tuve el honor de tomar un café, en una terraza de la plaza de Santa Bárbara, con el responsable heráldico de la orden de san Lázaro en España, don José María de Montells y Galán, miembro insigne de la comunidad heráldica.
Siendo, como es, un verdadero caballero a la antigua usanza, con maneras de noble de tiempos pasados, más felices, la conversación, del todo amena, ajena a crítica alguna contra nadie, giró en torno a la actualidad de las órdenes, en particular de san Lázaro, y de los proyectos que mantiene en marcha, para disfrute de cuantos gustan de sus trabajos.

Frutos de aquella jugosa charla son algunas de las entradas que han ido jalonando la marcha de este tedioso blog. Concluyó la animada charla con el inmerecido regalo que recibí de cinco libros de su autoría.

Hoy me propongo animarle, improbable lector, a la lectura de alguna de sus obras.

Merece especial mención el grueso volumen de la historia de la orden lazarista que bajo el título, no necesariamente acertado, Historia apasionada de la Religión de San Lázaro, hace un recorrido desapasionado, riguroso, científico, por el largo bagaje temporal de la, por muchos, denostada orden. Recorrido temporal que hace especial hincapié en la actualidad de los trabajos caritativos de la corporación. Se trata en suma de una obra imprescindible para los caballeros de san Lázaro, que tienen obligación de conocer la historia y actualidad de su orden y para todos aquellos que deseen saber la verdad de una religión injustamente menospreciada.

Especialmente amena me resultó la lectura de otra de sus obras de la que ya se apuntó algún detalle en este espacio virtual: Lo nunca visto. Se trata de un libro que recoge material no inédito del autor: Sus mejores artículos, sus mejores cuentos, sus mejores críticas, sus mejores reseñas heráldicas.

No es un libro de lectura al uso, con introducción de los personajes, ruptura de lo cotidiano, narración de las hazañas para lograr de nuevo el equilibrio y desenlace. Es muy superior a una obra cualquiera. Se trata de un ejercicio de estilo, un recreo para los que gustamos de una lectura reposada, un libro para disfrutar de una narración culta, que requiere pausa, con historias de diferente calado, desde la referencia biográfica, pasando por el relato breve de aventuras, hasta la notación heráldica. Una obra maestra.

Concluyo esta entrada animándole, improbable lector, a regalarse cualquiera de los libros del autor y disfrutar, en su sillón favorito, de unas horas de buena lectura.